Título original: Scream. Año: 2015 (Temporada 1 de Scream). País: Estados Unidos. Género:
Terror. Creadores: Jay Beattie, Jill
E. Blotevogel y Dan Dworkin. Intérpretes: Willa Fitzgerald, Amadeus Serafini,
Bex Taylor-Klaus, John Karna, Carlson Young, Jason Wiles, Tracy Middendorf, Amelia
Rose Blaire, Tom Everett Scott, Bobby Campo, Brianne Tju, Bella Thorne, Connor
Weil.
¿Por qué lo llaman Scream
cuando quieren decir slasher
genérico? ¿Qué necesidad hay de titular a esta serie con el nombre de tan
popular franquicia si ni tan siquiera usan la popular máscara de Ghostface (el,
¿hace falta que lo explique?, asesino de las películas protagonizadas por Neve
Campbell y compañía)? Pues esta claro, para beneficiarse de su exitoso nombre,
¿no?
Bueno, en realidad
no toda la aseveración que me he marcado un poco más arriba es correcta, ya que
la serie sí hace uso de un par de elementos propios de la franquicia: el
teléfono (pieza clave) y, sobre todo, las referencias a la cultura pop. Eso sí,
no de manera tan eficaz como en las películas de Wes Craven, eso que quede
claro. Como también ha de quedar claro que aquí no contamos con el carisma de
una Neve Campbell o de una Courteney Cox. En su lugar tenemos a un nutrido
grupo de rostros jóvenes que, en el mejor de los casos, cumplen con su cometido
(y poco más; no le pidamos peras al olmo).
Pero no hagamos
leña del árbol caído, Scream, la
serie, no pretende pasar a los anales de nada. Señalemos que, a pesar de todo
lo expuesto, la serie funciona como divertimento en el que averiguar quién o
quiénes se esconden tras la máscara del asesino se convertirá en nuestro principal
pasatiempo. Lástima que los diez capítulos que componen esta primera entrega no
logren que nos impliquemos más (al menos no tanto como debiéramos; sobre todo
teniendo en cuenta la de horas que cuentan para que lo hagamos) en los dramas y
miserias que asolan a nuestros protagonistas; dramas y miserias salpimentadas
por todos esos ingredientes (por ejemplo: familias desestructuradas con mil y
un secretos) que harán las delicias de los que, como servidor, somos fans del slasher. Además, esta Scream no escatima en escenas
desagradables (algo de lo que “huían” tanto las películas de la franquicia como
buena parte de las cintas que intentaron aprovecharse de su tirón). ¿Es
memorable? ¡Ni muchísimo menos! ¿Funciona como simple divertimento? Sí.
Lo mejor: Juega a ser el enésimo
guilty pleasure juvenil. Que incluso
haga bromas hacia su propia figura también dice mucho a su favor.
Lo peor: Apenas contiene trazas
de lo que hizo tan popular a la franquicia original. Y sí, ello incluye buenos
diálogos, escenas memorables e intérpretes carismáticos.
Puntuación: 5/10.
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