Título original: Almost Famous. Año: 2000. País: Estados Unidos. Género:
Comedia, Drama, Romance, Musical. Director: Cameron
Crowe. Guionista: Cameron Crowe. Intérpretes: Patrick Fugit, Billy
Crudup, Kate Hudson, Jason lee Frances McDormand, Philip Seymour Hoffman, Anna
Paquin, Noah Taylor, Fairuza Balk, Zooey Deschanel, Jay Baruchel, Jimmy Fallon,
John Fedevich, Mark Kozelek.
Sería ridículo no
comenzar alabando la espectacular banda sonora de la que hace gala esta
película, con Elthon John (piel de gallina cuando suena Tiny Dancer), Simon & Garfunkel (piel de gallina cuando suena America) o Cat Stevens (piel de gallina
cuando suena The Wind) a la cabeza.
Lógico si tenemos en cuenta que la historia nos habla de la ilusión de un joven
(espléndido Patrick Fugit) por convertirse en crítico musical. Un joven al que,
en plena pubertad, y con todo lo que ello conlleva, le encargan acompañar al
nuevo grupo de moda (el ficticio Stillwater) durante su gira para, a
posteriori, escribir el correspondiente artículo (¡para Rolling Stone!) sobre dicha experiencia y apreciaciones personales.
Sí, la banda sonora de Casi famosos es
impresionante (a la lista de señalados hay que añadir nombres tan enormes como,
por ejemplo, los de Joni Mitchell o David Bowie), pero también me gustaría
destacar tanto el vestuario (la ambientación está tan lograda como cabría
esperar) como la fotografía. Si bien, todo ello palidecen ante el precioso guión
escrito por Crowe (la película es semibiográfica), el cual se debate entre lo
cómico y lo dramático (con pinceladas románticas) con certera habilidad. Si
hubiese que ponerle un pero al mismo sería por lo edulcorado de algunos de sus
pasajes ¿Añoranza quizá? No lo sé. ¿Me parece algo muy malo (su edulcoramiento,
claro)? En absoluto.
¿Y qué decir de su reparto? Pues que el casting está perfectamente seleccionado. Brillan desde los más veteranos (Frances McDormand y Philip Seymour Hoffman; la primera dando vida a la sufrida madre de nuestro protagonista, el segundo como un crítico musical y principal consejero de éste) hasta los más primerizos (Casi famosos fue la primera gran incursión tanto para Fugit, quien apenas había participado en un par de telefilms, como para Hudson, quien, lamentablemente, nunca volvería a estar tan maravillosa como aquí), pasando por aquellos que se encargaron de interpretar a los miembros de la banda Stillwater (con Jason Lee, actor fetiche de Kevin Smith, y Billy Crudup a la cabeza). Eso sí, me gustaría destacar a Fugit y Hudson. Y no sólo porque sean las dos grandes revelaciones de la cinta, sino porque él representa con pasmosa facilidad la inocencia y fragilidad de alguien que apenas ha empezado a madurar mientras que ella funciona (¡vaya si lo hace!) como su encantador contrapunto (una groupie de vuelta de todo; o eso quiere aparentar). Las escenas que ambos comparten son algunas de las que más me gustan. Si bien, y siendo sincero, de esta película me gusta casi todo.
Lo mejor: El reparto (con Kate
Hudson, quien nunca estuvo tan maravillosa, a la cabeza), la historia (por muy
ñoña que acabe resultado) y, claro, su banda sonora.
Lo peor: Cierta
cursilería/blandenguería en su discurso. No me importa. No me molesta. Lo
tolero sin problemas. Me encanta su emotividad. Lo que sí me enfadó en su día
es que no le diesen el Oscar a Hudson (estuvo nominada a mejor actriz de
reparto; se lo llevó Marcia Gay Harden por Pollock).
Casi famosos, por cierto, sí se hizo
con el de mejor guión original y obtuvo otras dos nominaciones, mejor montaje y
mejor actriz de reparto (en este caso para Frances McDormand).
Puntuación: 8/10.
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