Título
original: Titus. Año:
1999. País: Estados Unidos. Género:
Drama. Directora:
Julie Taymor. Guionista: Julie
Taymor (adaptando la obra de William Shakespeare). Intérpretes:
Anthony Hopkins, Jessica Lange, Jonathan Rhys-Meyers, Alan Cumming,
James Frain, Colm Feore, Kaura Frase, Matthew Rhys, Angus Macfadyen.
Shakespeare es atemporal.
Sus historias sobre amores imposibles, violencia, racismo y venganzas
siguen gozando de una vigencia encomiable. Titus sirve como
buena muestra de ello. Taymor (Across
the Universe) lo sabe y no duda a la hora de realizar
esta curiosa mezcolanza entre el clasicismo del autor y la estética
más moderna, adornando el conjunto con un barroquismo visual que
resulta impresionante.
Porque, si algo llama la atención en
Titus, y además se presenta como su mayor baza, es todo el
trabajo visual, desde la bella fotografía hasta el excelso y
preciosista vestuario. Si bien, el trabajo de Taymor, aunque
francamente destacable, peca al preocuparse en demasía por el factor
estético (así como por la parte más escabrosa del relato, no
privándose de mostrar escenas de lo más sangrientas, más propias
del cine gore) y no tanto por el trasfondo de la historia, dejando
todo el interés de ésta en la obra de Shakespeare y no en los
posibles aportes de su adaptación.
Se puede estar en desacuerdo con el trabajo de perversión histórica que emplea Taymor al mezclar elementos antiguos y actuales (¡esos videojuegos!), pero no con la labor de los actores. Todo el elenco realiza unas buenas interpretaciones, pero sobresalen los veteranos, Hopkins y Lange, así como un excéntrico Jonathan Rhys-Meyers, siempre al borde de la sobreactuación. La suma de todos estos factores podría haber dado como resultado una obra importante, pero Titus se queda, por desgracia, en simple curiosidad, que no es poco, ¡ojo!
Lo mejor: Es
grotesca y provocadora (no me quito de la cabeza cierta escena en la
que uno de los personajes es violado y mutilado); también
preciosista a nivel visual.
Lo peor: Con
todos los trabajos de esta directora me pasa lo mismo (bueno, con
casi todos, ya que la ya nombrada Across the Universe,
a pesar de su cierta irregularidad, me encantó): siento que podrían
haber sido muy superiores o que no se les saca todo el partido. Y sí,
su delirantemente excesiva duración (¡casi tres horas!).
Puntuación: 6/10.
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