Título original: Dylan Dog: Dead of Night. Año:
20101. País: Estados Unidos. Género: Fantasía, Comedia, Terror. Director: Kevin Munroe. Guionistas: Thomas Dean Donnelly y
Joshua Oppenheimer (adaptando los cómics de Tiziano Sclavi). Intérpretes:
Brandon Routh, Sam Huntington, Anita Briem, Peter Stormare, Taye Diggs, Kurt
Angle.
Vampiros, hombres
lobo y zombis son algunos de los monstruos que pueblan esta sosa comedia de
terror protagonizada por el no menos soso Brandon Routh; sí, el que fuera
Superman en la anodina película de Bryan Singer: Superman
Returns. Aquí Routh es Dylan, un detective especializado en casos
paranormales cuya última misión (la cual acepta a pesar de andar medio retirado
y no querer saber nada de ese tipo de temas) le llevará a enfrentarse a viejos
enemigos. Sam Huntington (Fanboys,
la ya mencionada Superman Returns),
Taye Diggs, visto en series como Ally
McBeal, Sin cita previa (Private
Practice), Asesinato en primer grado
(Murder in the First) o Empire, y
Peter Stormare (secundario de lujo que se ha puesto a las órdenes de cineastas
tan dispares como Steven Spielberg, Terry Gilliam, Michael Bay, Lars von Trier,
Wim Wenders, Joel Schumacher o los hermanos Coen) completan el reparto.
¿Por qué la película, adaptación de un cómic de culto italiano creado por
Tiziano Sclavi, es un desastre? Muy sencillo, porque sus efectos especiales son
mediocres (sobre todo si tenemos en cuenta que la cinta costó unos veinte
millones de dólares y no hay estrellas en su reparto que justifiquen dicho
desembolso), porque los momentos pretendidamente cómicos resultan
irritantemente tontos, porque no hay tensión ni ritmo y porque los actores son
de un soso (siento repetirme, pero es que es así) que tira de espaldas.
Me atrevería a decir que un trabajo de estas características podría haber funcionado mucho mejor como serie de televisión, estilo Buffy, cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer), que como vulgar Serie B para la gran pantalla. Puede que todavía haya esperanza para el bueno de Dylan; no sería la primera vez que una mala película da lugar a una buena serie, ¿no?
Lo mejor: El potencial del
material que se adapta.
Lo peor: Es el ejemplo perfecto
de cómo no iniciar una franquicia rentable/estable.
Puntuación: 2/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario