Híncame el diente

Título original: Vampires Suck. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Directores: Jason Friedberg y Aaron Seltzer. Guionistas: Jason Friedberg y Aaron Seltzer. Intérpretes: Matt Lanter, Diedrich Bader, Jenn Proske, Chris Riggi, Marcelle Baer, Ken Jeong, Arielle Kebbell, Charlie Weber, Kelsey Ford, Anneliese van der Pol. 

 

Cualquiera que haya tenido la desgracia de sufrir el visionado de alguno de los trabajos dirigidos y/o escritos (es un decir) por Jason Friedberg y Aaron Seltzer (Date Movie, Epic Movie…) ya sabrá a lo que atenerse con Híncame el diente. La película ofrece una sucesión de gags poco inspirados que basan casi toda su gracia en el humor físico. Así, por ejemplo, los primeros minutos los dedican, exclusivamente, a golpear a sus protagonistas con, a mi entender, nula comicidad.

 

 

Debo ser un poco masoquista, porque, después de sufrir con algunas de las tonterías pergeñadas por estos directores, todavía me quedan ganas de perder el tiempo con otro de sus engendros. Si bien, se agradece que a diferencia de lo que sucedía con, por ejemplo, Disaster Movie, aquí la historia tenga un hilo conductor, por mucho que éste se base, básicamente, en parodiar (de la manera más chabacana) los dos primeros títulos que componen la famosa saga vampírica iniciada con Crepúsculo (Twilight). Voy a ser muy claro y tajante: Híncame el diente es un horror sin parangón sólo apto para los que disfruten con el humor paródico más estúpido y pueril. 

 

Lo mejor: Friedberg y Seltzer son fieles a su público. 

 

Lo peor: ¿En serio este tipo de trabajos tienen su público? 

 

Puntuación: 1/10.