Las chicas sólo piensan en divertirse

Título original: Girls Just Want to Have Fun. Año: 1985. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: Alan Metter. Guionista: Amy Spies. Intérpretes: Sarah Jessica Parker, Helen Hunt, Lee Montgomery, Shannen Doherty, Jonathan Silverman, Holly Gagnier, Ed Lauter, Morgan Woodward, Biff Yeager, Margaret Howell, Terence McGovern, Kristi Somers, Ian Giatti, Robert Downey Jr. (cameo).

Película cuyo título (Girls Just Want to Have Fun, en su versión original) corresponde a una canción popularizada por Cyndi Lauper e hiperversionada (curiosidad: en esta cinta la que suena es, precisamente, una versión bien impersonal; vamos, nada que ver con la de mi querida, y añorada, Russian Red) y que nos narra las desventuras de Janey (Sarah Jessica Parker), recién trasladada, y de su amistad con Lynne (Helen Hunt), su compañera en el colegio de monjas. Ambas jóvenes deciden inscribirse en un concurso de baile para participar en uno de sus programas favoritos: Danza TV.

 

 

Se podría decir que Las chicas sólo piensan en divertirse es una especie de precursora (en tono claramente cómico) de alguna cinta tan conocida como Dirty Dancing (pero sin el tono dramático-romántico de la cinta protagonizada por Patrick Swayze y Jennifer Grey). Esta película "goza" de un tono claramente ochentero y desenfadado, lo cual es su mejor baza, puesto que el apartado técnico es tan corriente como cabría esperar. La dirección y el guión son simplemente correctas, así como las interpretaciones, aun con toda la energía que desprenden sus actrices, todas ellas con una trayectoria televisiva posterior bien popular. Y es que, Sarah Jessica Parker siempre será asociada a Sexo en Nueva York (Sex and the City); Helen Hunt, antes de hacerse con el Oscar por Mejor... imposible (As Good As It Gets), ganó varios premios gracias a Loco por ti (Mad About You); Shannen Doherty, quien aquí interpreta a la hermana del interés romántico del personaje de Parker, ha protagonizado éxitos masivos como Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) o Embrujadas (Charmed).

 

 

Afortunadamente, la película no se toma en serio a sí misma. Ello se nota, por ejemplo, en los esperpénticos personajes que por ella deambulan: desde forzudos dispuestos a ayudar a las protagonistas hasta monjas atléticas, lo cual da una idea del humor tan naíf que desprende. Estamos, en definitiva, ante un divertimento tan tonto como inocente; tan predecible como inocuo. Robert Downey Jr., pareja, por aquel entonces, de Parker, aparece haciendo de extra en una escenita.

Lo mejor: El carisma de sus actrices protagonistas.

Lo peor: Es lo que es, una inofensiva comedia juvenil ochentera.

Puntuación: 5/10.