Título original: Freeze Frame. Año: 1990. País: Estados Unidos. Género: Aventuras, Intriga. Director: William Bindley. Guionista: William Bindley. Intérpretes: Shannen Doherty, Charles Haid, Robyn Douglass, Ryan Lambert, Adam Carl, Steve Russell, Seth Michaels, Harry Carson, Chi Blackburn.
Lexi (el personaje de
Maude Apatow en Euphoria)
mostraba durante la muy recomendable segunda temporada (de la
susodicha Euphoria, claro) lo mucho que le había marcado
Cuenta conmigo (Stand by Me). No es algo sorprendente, ya que
estamos hablando de una película generacional ciertamente venerada.
Lo mismo se podría decir de, por ejemplo, Los Goonies (The
Goonies), más enfocada hacia el género de la aventura pero
igualmente generacional. Y es que todos tenemos en mente alguna de
estas películas aparentemente dirigidas a cierto público (menor de
edad) y que hemos visto una y otra vez durante nuestra
infancia/juventud.
Servidor, como es muy
peculiar, y como durante los noventa estuvo estrepitosamente
enganchado a Sensación
de vivir (Beverly Hills, 90210), grabó, vio una y
otra vez (y sí, el VHS acabó destrozado) y disfrutó de la película
que nos ocupa. Película cuyo (re)estreno (en Estados Unidos, por lo
visto, fue retransmitida una y otra vez en el Club Disney; sí,
el mismo que durante un tiempo presentaron Ryan Gosling, Britney
Spears, Christina Aguilera o Justin Timberlake) trató de aprovechar
la fama de su protagonista, una Shannen Doherty que ejerce aquí de
particular Nancy Drew (interpreta a una joven que trata de destapar
todo un complot tras cubrir un acto político en el que sucede un
altercado que lo convierte en noticia local...), de plena actualidad
gracias al exitazo de la serie mencionada unos párrafos más arriba.
El trío juvenil protagonista lo completaban Ryan Lambert y Adam
Carl, quienes ya habían coincidido en otra cinta juvenil de cierto
culto: Una pandilla alucinante (The Monster Squad), en la que
aparecían buena parte de los monstruos de la cultura popular.
Señalar también que en el reparto más senior tenemos a Charles
Haid, nominado hasta en dos ocasiones al Emmy por la serie Canción
triste de Hill Street (Hill Street Blues), y reconvertido en
director, labor por la que también ha sido nominado al Emmy gracias
a su labor en Policías de Nueva York (NYPD Blue) y Murder
One, quien interpreta al progrenitor del personaje de Doherty.
Doherty demuestra
solvencia para encabezar el reparto. Jóvenes intrépidos es
una película destinada a un público muy concreto, con un guión que
resuelve situaciones de manera, digamos, terriblemente naíf y con un
devenir (sí, hasta termina con la pertinente actuación musical) y
unos personajes que son todo un cliché (sin que ello moleste en
demasía). Jóvenes intrépidos era la película que, cuando
la programaban por las mañanas del fin de semana (y yo bien lo sabía
puesto que me revisaba religiosamente la programación gracias al
teletexto...), me quedaba a verla (y a intentar grabarla de
nuevo...). Para mí, y a pesar de todo, tiene un encanto especial. O
tal vez mi memoria ha quedado nublada por el agradable recuerdo
infantil/juvenil que de ella todavía conservo.
Lo mejor: El
carisma de Doherty como protagonista absoluta y lo bien definido
(aunque sea a través de clichés) que está el trío juvenil
principal (Doherty interpreta a la líder; Carl al empollón y
Lambert al enrollado).
Lo peor: Es
lo que es, una cinta con cero pretensiones y a la que no hay que
tomar ni mediamente en serio (cuenta con algunas escenas de lo más
tontas, como aquella en la que nuestra protagonista entra en una casa
en busca de pruebas y coge una bebida de la nevera, porque sí, que
acabará delatándola, teniendo que huir del lugar en una mini
persecución llena de tropiezos...).
Puntuación: 5,5/10.
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