La legión del águila

Título original: The Eagle. Año: 2011. País: Estados Unidos. Género: Aventuras, Acción. Director: Kevin Macdonald. Guionista: Jeremy Brock (adaptando la novela de Rosemary Sutcliff). Intérpretes: Channing Tatum, Jamie Bell, Mark Strong, Donald Sutherland, Denis O’Hare, James Hayes, Julian Lewis Jones. 

 

Las películas de romanos no son mi fuerte, lo cual no quiere decir que las deteste. Gladiator, por ejemplo (y por poner un ejemplo de lo más obvio), me gustó mucho en su día. Si bien, tras su éxito afloraron cintas similares aunque mucho menos interesantes. La que nos ocupa es una de ellas, un trabajo muy menor cuyos grandes valores se encuentran en su vestuario y en alguna que otra pelea. Y resalto lo de alguna, que no todas.

 

 

Se agradece que la historia no sea la típica y se base, casi en su totalidad, en la amistad que se establece entre un valeroso guerrero (Channing Tatum) y su esclavo (Jamie Bell), quienes unen fuerzas para localizar la insignia que portaba el batallón capitaneado por el padre del primero (Aladár Laklóth). Pero Tatum sigue pareciendo más un modelo que un actor (menos mal que Bell medio salva la papeleta) y la historia carece del tono épico que se le presupone a este tipo de producciones. Eso por no hablar de algún que otro momento bochornoso (la del personaje de Tatum instando al personal a alzar sus pulgares... y hasta aquí puedo leer). La leguión del águila es un producto menor y olvidable (es más, a estas alturas no creo que nadie se acuerde de ella). 

 

Lo mejor: Es entretenida y tiene algunas batallas también disfrutables. 

 

Lo peor: Es un peplum menor; muy menor. Ni lo suficientemente épica ni lo suficientemente kitsch. 

 

Puntuación: 4/10.