Título original: Nowhere. Año:
1997. País: Estados Unidos. Género: Comedia Negra, Drama,
Ciencia-Ficción. Director: Gregg Araki. Guionista: Gregg Araki. Intérpretes:
James Duval, Rachel True, Nathan Bexton, Kathleen Robertson, Christina
Applegate, Jordan Ladd, Scott Caan, Debi Mazar, Chiara Mastroianni, Jeremy
Jordan, Guillermo Díaz, Sarah Lassez, Thyme Lewis, Ryan Phillippe, Heather
Graham, Joshua Gibran Mayweather, Mena Suvari, Jaason Simmons, Traci Lords,
Shannen Doherty, Rose McGowan, John Ritter, Beverly D’Angelo, Alan Boyce, Denise
Richards.
Lo primero que llama la atención
al ver Nowhere, al menos para los
que no están familiarizados con los anteriores trabajos del Sr. Araki, es su
colorida fotografía o lo extraordinariamente recargados que están los escenarios.
Dichas extravagancias son claras señas de identidad del director de Vivir hasta el fin (The Living End). El
cuarto de baño de Mel (Rachel True), con esos lunares imposibles a juego con su
peto, o la habitación de Bart (Jeremy Jordan) llena de frases lapidarias son
puro delirio pop. Como también lo es una banda sonora compuesta por fantásticas
canciones de grupos como The The (¡la de veces que he escuchado Love Is Stronger Than Death desde que
la descubrí gracias a esta película!), Hole o Suede.
¿Y qué decir de su extensísimo casting? James Duval ya había protagonizado las dos primeras entregas, Totally Fucked Up y Maldita generación (The Doom Generation), de esa especie de trilogía sobre la alienación adolescente que Araki cierra con esta cinta; Rachel True venía de participar en la exitosa (y muy entretenida) Jóvenes y brujas (The Craft); Christina Applegate, Shannen Doherty o John Ritter eran rostros más que conocidos gracias a la pequeña pantalla; y otros como Ryan Phillippe, Mena Suvari, Rose McGowan o Denise Richards parecían (y reitero lo de parecían) destinados a convertirse en las nuevas estrellas juveniles de Hollywood. Por otra parte tenemos a actores cuyos progenitores también se dedican (o se han dedicado) a la interpretación: Scott Caan es hijo de James Caan, Jordan Ladd de Cheryl Ladd, la sustituta de Farrah Fawcett en la popular teleserie Los ángeles de Charlie (Charlie’s Angels), y Chiara Mastroianni de los míticos Marcello Mastroianni y Catherine Deneuve.
¿Y qué decir de su extensísimo casting? James Duval ya había protagonizado las dos primeras entregas, Totally Fucked Up y Maldita generación (The Doom Generation), de esa especie de trilogía sobre la alienación adolescente que Araki cierra con esta cinta; Rachel True venía de participar en la exitosa (y muy entretenida) Jóvenes y brujas (The Craft); Christina Applegate, Shannen Doherty o John Ritter eran rostros más que conocidos gracias a la pequeña pantalla; y otros como Ryan Phillippe, Mena Suvari, Rose McGowan o Denise Richards parecían (y reitero lo de parecían) destinados a convertirse en las nuevas estrellas juveniles de Hollywood. Por otra parte tenemos a actores cuyos progenitores también se dedican (o se han dedicado) a la interpretación: Scott Caan es hijo de James Caan, Jordan Ladd de Cheryl Ladd, la sustituta de Farrah Fawcett en la popular teleserie Los ángeles de Charlie (Charlie’s Angels), y Chiara Mastroianni de los míticos Marcello Mastroianni y Catherine Deneuve.
Pero volvamos a la película: Nowhere nos presenta a un nutrido grupo
de jóvenes, a cuál más esperpéntico, y nos habla de sus problemas y vidas
amorosas mientras se preparan para acudir a una gran fiesta. El protagonista es
Dark (James Duval), quien mantiene una relación con Mel (a quien da vida, como
ya puse anteriormente, Rachel True) pero comienza a sentirse atraído por el
introvertido Montgomery (Nathan Bexton). Mel, por su parte, también sale con
Lucifer (Kathleen Robertson), para desesperación de Dark. De entre el resto de
personajes que pueblan la película de Araki destacaría a unas sádicas dominatrices
(Debi Mazar y Chiara Mastroianni), a tres chicas (Traci Lords, Shannen Doherty
y Rose McGowan) que son atacadas por un alien (¡atención a los diálogos que
éstas recitan y que corresponden a los de una novela de Bret Easton Ellis!) o a
unos mellizos (Jordan Ladd y Ryan Phillippe) capaces de sentir
las mismas sensaciones simultáneamente.
Nowhere es una de mis cintas favoritas de Gregg Araki (mi favorita
es, y con diferencia, Mysterious Skin),
pero entiendo que difícilmente gustará a los que no estén acostumbrados al
humor absurdo y negro del director o a sus múltiples marcianadas/bizarradas.
Los que sí, disfrutarán de lo lindo con este sinsentido que es un placer (¿culpable?)
para la vista y el oído (Araki fue crítico musical y eso se nota en su buen
gusto a la hora de elegir canciones para sus películas).
Lo mejor: El final (el mejor y más impactante de los que recuerdo
haber visto) y su impresionante reparto (casi un quién es quién del Hollywood
juvenil de la época).
Lo peor: La juventud está alienada. Aparte de eso, ¿qué nos quiere
contar Araki?
Puntuación: 7/10.
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