sábado, 20 de mayo de 2017

Cómo ser John Makovich

Título original: Being John Malkovich. Año: 1999. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Ciencia-Ficción, Fantasía. Director: Spike Jonze. Guionista: Charlie Kaufman. Intérpretes: John Cusack, Cameron Diaz, Catherine Keener, John Malkovich, Orson Bean, Mary Jay Place, Ned Bellamy, Willie Garson, Charlie Sheen, Octavia Spencer.

¿Aburrido de tanta comedieta sin gracia? ¿Cansado de que te cuenten las mismas historias una y otra vez? ¿Hastiado de guiones que resultan más predecibles/obvios que los chistes espetados, una y otra vez, por Adam Sandler (sí, por mucho que Netflix esté encantada con él)? Si todas las películas te parecen cortadas por el mismo patrón, Cómo ser John Malkovich (que contó, prácticamente desde el minuto uno, con el beneplácito del intérprete; incluso recomendó la participación de Sheen) es la cinta que necesitas. 


Es un poco complicado tratar de contar sobre qué va esta película. Se podría decir que es un viaje lisérgico al interior de John Malkovich. Todo comienza cuando un titiritero, Craig (John Cusack), descubre un pasadizo (en la planta 7,5 del edificio en el que comienza a trabajar) que conduce directamente hasta la mente del famoso actor. Dicho hallazgo trastocará inevitablemente su vida y la de su entorno, incluida su mujer, Lotte (una irreconocible y parlanchina Cameron Diaz), cuya máxima obsesión es su trabajo en una tienda de animales y con la que lleva casado diez años. La tercera en discordia es Maxine, la calculadora compañera de Craig, a la que interpreta Catherine Keener, actriz que se hizo con una nominación al Oscar (en la categoría de mejor actriz de reparto) por su papel. La suya fue una de las tres nominaciones que logró la película. Las otras dos: mejor director, para un Spike Jonze que debutaba, tras una dilatada carrera como director de videoclips (Jonze se ha puesto a las órdenes de artistas como Weezer, R.E.M., Björk o Beastie Boys) así por todo lo alto; y mejor guión original, para un Charlie Kaufman que venía de la televisión, donde había producido y guionizado varias series.


Cómo ser John Malkovich es un ejercicio (meta)cinematográfico rompedor y fascinante;  una pequeña maravilla a nivel visual y narrativo que, eso sí, no está destinada a complacer a todo el mundo. Y es que sólo aquellos que gusten de historias bizarras, complejas y delirantes podrán disfrutar de la dulce paranoia que nos ofrecen Jonze y compañía. Una gozada.

Lo mejor: El guión, surrealista y delirante.

Lo peor: Sus niveles de sátira y bizarrismo son tan altos que no todos sabrán/podrán disfrutarla por igual.

Puntuación: 8,5/10.

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