martes, 16 de mayo de 2017

Twin Peaks: 26 años de misterios inconclusos

El próximo día 21 se estrena la tan esperada (mucho ha llovido desde que se anunciara el proyecto allá por 2014; proyecto del que Lynch a punto estuvo de apearse) como inesperada (es cierto que de un tiempo a esta parte han proliferado las temporadas tardías de series de éxito, recientemente se anunciaban un par más, las correspondientes a las sitcoms Roseanne, una de mis favoritas de la infancia, y Will & Grace, pero nadie podía presagiar el retorno de Twin Peaks 26 años después de su fulminante y abrupta cancelación) tercera temporada de una de esas series que forman parte, por derecho propio, de la historia de la televisión (y sí, sé que es una frase hecha que se usa demasiado a la ligera). De momento sabemos que nos reencontraremos con viejos conocidos (incluidos los creadores originales y el músico de cabecera del propio Lynch: Angelo Badalamenti, compositor de la inolvidable banda sonora de la serie), como, por ejemplo, Kyle MacLachlan, Sheryl Lee, Mädchen Amick (uno de los rostros familiares de la reciente Riverdale) o Sherilyn Fenn; también que a la fiesta se suman, aunque se desconoce qué papel desempeñarán, un sinfín de nombres propios: Laura Dern (musa del director de Inland Empire), Naomi Watts (protagonista de la imperdible Mulholland Drive), Amanda Seyfried, Robert Forster (a quien Lynch quería para el papel de sheriff Truman que acabó interpretando Michael Ontkean, quien no participa en la nueva tanda de capítulos porque está retirado del mundo de la interpretación), Monica Bellucci, Jennifer Jason Leigh, Jim Belushi, Michael Cera, Tom Sizemore, Ashley Judd, Balthazar Getty o la cantante, modelo y actriz Sky Ferreira. Aquí dejo, sin más devaneos, mi pequeño homenaje, en forma de mini-repaso, a la serie y a los talentos que la hicieron posible.


01. ¿Quién mató a Laura Palmer?
Es lo que todos nos preguntábamos. Era el tema sobre el cual giraba la primera temporada (compuesta por siete episodios; el piloto, doble, dirigido por Lynch); el que sustentaba la narración. Durante estos primeros capítulos seguíamos las pesquisas del agente Cooper (Kyle MacLachlan) en su afán por descubrir quién (o quiénes), de entre los excéntricos habitantes del montañoso pueblo de Twin Peaks, había acabado con la vida de la joven, bella y popular Laura Palmer (Sheryl Lee, quien también interpreta a Maddy Ferguson, prima de Laura, con la que guarda un gran parecido físico). De entre los lugareños destacaban los padres de la fallecida (Ray Wise y Grace Zabriskie), su psiquiatra (Russ Tamblyn), su amante (James Marshall), su mejor amiga (Lara Flynn Boyle), el ya mencionado sheriff Truman, una joven lolita metomentodo (Sherilyn Fenn), Norma (Peggy Lipton) y Shelly (Mädchen Amick), propietaria y camarera, respectivamente, del café más concurrido del lugar (y con una vida sentimental de lo más revuelta; ambas dos) o la dueña de la serrería del pueblo (Joan Chen, en un papel pensado inicialmente para Isabella Rossellini), su manipuladora cuñada (Piper Laurie, la inolvidable madre de Carrie en la película de mismo título) y el marido de ésta (Jack Nance).

02. Segunda temporada: cancelación y consagración como serie de culto
Compuesta por 22 capítulos; nos sorprendía al descubrir, prematuramente (el canal que la emitía presionó para que el misterio fuese desvelado antes de tiempo), al asesino (o asesinos) de Laura. Twin Peaks derivaba, con el entuerto ya esclarecido, en una suerte (es un decir) de paranoia psicotrópica/onírica (sí, aún más) en la que todo (lo bizarro y lo aún más bizarro; su humor sardónico y hasta bufonesco alcanzaba cotas altísimas) tenía cabida. No tardó en ser cancelada, dejándonos a los fans con un cliffhanger de tres pares de narices incluso mayor que el presentado durante el “desenlace” de la temporada anterior (¡casi nada!). Curiosidad: David Duchovny, antes de hacerse mundialmente conocido gracias a Expediente X (The X-Files), serie que también ha regresado tras años de ausencia, aparece (como también lo hará a partir del día 21) interpretando a un agente con afición por travestirse.

03. Los creadores
¿Quiénes eran las mentes maestras que se hallaban tras un proyecto así? (David) Lynch y (Mark) Frost. Lynch ya era un realizador con cierto renombre. Había pasado de dirigir rarezas artísticas, como Cabeza borradora (Eraserhead), a auparse como adalid de críticos y otros gafapastas (entre los que me incluyo), con títulos como El hombre elefante (The Elephant Man) o Terciopelo azul (Blue Velvet). Y lo mejor, Carretera perdida (Lost Highway) o la ya mencionada Mulholland Drive, todavía estaba por llegar. Frost había mostrado un perfil algo más bajo; supervisando, por ejemplo, los guiones de la televisiva Canción triste de Hill Street (Hill Street Blues). Más recientemente, y también en su faceta de guionista, aparecía acreditado en un par de superproducciones de discutible factura: Los cuatro fantásticos (Fantastic Four) y su secuela, Los cuatro fantásticos y Silver Surfer (Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer).

04. El reparto
Hubo tantos intérpretes involucrados, y ya he hablado, un poco más arriba, de algunos de ellos, que voy a intentar no extenderme demasiado. Comenzaré por Kyle MacLachlan, quien ya había trabajado a las órdenes de Lynch, protagonizando Dune y Terciopelo azul, y cuya filmografía incluye las películas The Doors, Los Picapiedra (The Flitstones) o Showgirls y las series Sexo en Nueva York (Sex and the City) y Mujeres desesperadas (Desperate Housewives). Nuestra Laura Palmer no ha corrido tanta suerte como él, pero ha tenido a bien ponerse a las órdenes (muchas veces en papeles menores) de cineastas tan personales como John Carpenter, en Vampiros (Vampires), Gregg Araki, en Pájaro blanco de la tormenta de nieve (White Bird in a Blizzard), o Woody Allen, en Café Society. La hoy irreconocible Lara Flynn Boyle puede presumir de haber recibido una nominación al Emmy por otro de sus trabajos televisivos, el drama judicial El abogado (The Practice); también encarnó a la mala de turno en la taquillera Los hombres de negro II (Men in Black II). Sherilyn Fenn, por su parte, protagonizó una serie (también de culto) completamente distinta a la que nos ocupa, la caustica Pasados de vuelta (Rude Awakening), dio vida a la legendaria Elizabeth Taylor en un biopic para televisión que, dicen las malas lenguas, enfureció a la Diva, apareció (brevemente) en varias series de éxito, como Dawson crece (Dawson’s Creek), Ray Donovan, Las chicas Gilmore (Gilmore Girls) o Shameless, y, entre medias, participó en un sinfín de subproductos destinados a explorar su sex appeal: Encrucijada de pasiones (Two Moon Junction), Meridian. El beso de la bestia (Meridian), la incompresible Mi obsesión por Helena (Boxing Helena)… Mención especial merecen el recientemente fallecido Michael Parks, actor fetiche de Quentin Tarantino y Kevin Smith, y otros intérpretes secundarios pero relevantes: Miguel Ferrer (RoboCop), Billy Zane (el malo de Titanic) o Heather Graham (Nowhere).

05. Fuego camina conmigo
Es el nombre que recibía su precuela (dedicada a narrar los últimos días de vida de Laura) en forma de película para la gran pantalla. Contó con un ajustado presupuesto (10 millones de dólares) y recibió un buen varapalo, tanto de la crítica (todavía resuenan los abucheos recibidos en el Festival de Cannes durante su presentación en sociedad), que la machacó sin piedad, como del público (en Estados Unidos tan sólo recaudó unos paupérrimos 4 millones). Fuego camina conmigo contaba con varias incorporaciones llamativas (Kiefer Sutherland, David Bowie, Chris Isaak), pero también sufría un par de bajas importantes, las de Sherilyn Fenn, que se encontraba rodando De ratones y hombres (Of Mice and Men), y Lara Flynn Boyle (existen dos teorías: una afirma que la actriz no aceptó participar en el proyecto, por lo que la sustituyó Moira Kelly; la otra señala que no fue contratada debido a su molesta actitud durante el rodaje de la serie, ya que se quejaba constantemente del errático devenir de su personaje y de las escenas que compartían MacLachlan, su pareja por aquel entonces, y Fenn).

Con el regusto agridulce de la no tan desdeñable Fuego camina conmigo nos despedíamos de Laura y compañía. Ahora sólo queda desear que estos nuevos (18, para ser más exactos) capítulos que están por llegar recuperen la esencia de la serie original (recordemos que la misma se hizo con tres Globos de Oro: mejor serie dramática, mejor actor, para Kyle MacLachlan, y mejor actriz de reparto, para Piper Laurie; y también con un par de Emmys: diseño de vestuario y montaje). Yo espero lo mejor sin prepararme para lo peor. Tengo fe en Lynch. Siempre la he tenido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario