martes, 23 de junio de 2020

Riverdale (Temporada 4)

Título original: Riverdale. Años: 2019-2020 (Temporada 4 de Riverdale). País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Creador: Roberto Aguirre-Sacasa. Intérpretes: K.J. Apa, Lili Reinhart, Camila Mendes, Cole Sprouse, Madelaine Petsch, Marisol Nichols, Mädchen Amick, Skeet Ulrich, Mark Consuelos, Casey Cott, Ross Butler, Sarah Habel, Asha Bromfield, Vanessa Morgan, Charles Melton, Kerr Smith, Molly Ringwald, Lucy Hale, Shannen Doherty.

Durante la tercera temporada de esta popular producción juvenil, heredera directa de Pequeñas mentirosas (Pretty Little Liars), moría, tras sufrir un derrame cerebral, el otrora ídolo juvenil, y protagonista de la mitiquérrima Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210), Luke Perry, actor que aquí interpretaba al muy comprensivo padre de Archie (K.J. Apa), nuestro soso líder. Entonces, y con la serie sumergida en mitad de su imposible trama (nos tenía tratando de descubrir la identidad del Rey Gárgola, líder de un macabro juego de rol conocido como Grifos y Gárgolas), no parecía el momento adecuado para rendirle homenaje, (al menos no el que su figura merecía y que también obtuvo, por cierto, en la reciente, y francamente recomendable, BH90210) cosa que se dejó para el inicio de esta cuarta entrega y para la que se contó con una invitada muy especial: Shannen Doherty, quien junto al actor dio cuerpo a una de las parejas más icónicas de la televisión de los 90.


La participación de Doherty es anecdótica pero crucial (y sincera, muy sincera; la actriz confesaba haber pedido permiso a los hijos de Perry y sentirse francamente honrada por la proposición; también se dio a conocer que Perry quiso, desde el capítulo uno, que la actriz participara en Riverdale). Así, dicho capítulo se convierte no sólo en un homenaje al actor, sino también a su personaje; ambos salen más que laureados y el mismo se destapa como uno de los mejores (por cómo está escrito, cosa de la que no siempre puede presumir la serie de Aguirre-Sacasa, y por el respeto mostrado por todos los implicados en general y por Doherty en particular). Tras él vuelve la "normalidad" al pueblo de Riverdale. Es un decir, claro, ya que las dos tramas principales de esta cuarta temporada tienen como protagonistas a un instituto (repleto de oscuros secretos, claro), al que llega Jughead (Cole Sprouse) tratando de buscar su hueco como escritor, y a unas misteriosas cintas que van llegando, poco a poco, a distintos habitantes del pueblo, respectivamente. La segunda es la que se mantiene a lo largo de toda esta temporada; temporada que ha visto mermada su cantidad de capítulos por culpa del Coronavirus, algo que han sufrido otras muchas producciones, como, por ejemplo y sin ir muy lejos, la decimosexta de Anatomía de Grey (Grey's Anatomy). Ambas tramas mantienen el tipo. No tan bien como lo hizo la de su primera temporada; a la altura de la vista durante la segunda; algo mejor que la sufrida en la anterior.


Entre medias tenemos algún amago de cambio de parejas (sic), luchas empresariales entre Veronica (Camila Mendes) y su mafioso progenitor (Mark Cosuelos) o a Archie recuperando su faceta más musical (olvidada y olvidable), También tenemos el correspondiente, y desastroso, continuando con la tradición, episodio musical, que en esta ocasión se centra en Hedwig and the Angry Inch (del "dedicado" al cineasta David Lynch, y que obviamente no logra, ni de lejos, plasmar ese aire malsano que puebla buena parte del trabajo de éste, mejor ni hablamos). Y con Chad Michael Murray (One Tree Hill) fuera de los focos, le toca (el turno de aparecer) a otro actor popular gracias a una serie juvenil del pasado: Kerr Smith, de Dawson crece (Dawson's Creek), quien llega para dar vida al director del instituto en el que estudian (o eso se supone) nuestros protagonistas. Además, no nos olvidemos del ultimo capítulo (el 19; sí, como dije antes, la temporada ha sido algo más corta), homenaje a la fallida primera película como director de Kevin Williamson (creador de la ya mencionada Dawson crece y guionista de slashers tan populares como Scream): Secuestrando a la Srta. Tingle (Teaching Mrs. Tingle), en la que tenía un papelito Molly Ringwald, quien aquí interpreta a la madre de Archie y que protagoniza, en esta tanda de capítulos, una inesperada salida del armario. Una salida del armario tan descafeinada como todo lo que rodea a esta última entrega que, eso sí, levanta un tanto el vuelo tras una anterior (incluso) bastante más dubitativa. Sólo espero que cambie la tónica (ha caído en una extraña rutina de intriga rocambolescamente imposible por temporada) cuando regrese (la idea es que la acción se adelante varios años). Riverdale es lo que es: un culebrón juvenil en el que prima el misterio y que, a diferencia de otras serie juveniles que juegan con ingredientes similares, como Por trece razones (13 Reasons Why), serie que fue de más a menos (la primera temporada tenía un pase; las demás son un desastre mayúsculo), no se toma en serio (¡menos mal!; ¡sólo faltaba!) a sí misma. ¡Ojo!, tampoco es que estemos ante una comedia negra estilo Heathers, la serie (aquí mi crítica a su primer capítulo; aquí la correspondiente a su primera temporada). Una pena que esta tercera entrega nos obsequie con más de lo mismo y con más bien poca evolución.

Lo mejor: Un primer capítulo excelente; necesario y emotivo.

Lo peor: La nula evolución de personajes (veremos qué nos depara una quinta temporada que promete un salto en el tiempo) o unas intrigas principales no lo suficientemente atrayentes/impactantes.

Puntuación: 6/10.

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