Título original: The Safety of Objects. Año: 2001. País: Estados Unidos. Género:
Drama. Directora: Rose Troche. Guionista: Rose Troche (adaptando el
libro de historias cortas de A.M. Homes). Intérpretes: Glenn Close, Patricia Clarkson,
Dermot Mulroney, Jessica Campbell, Joshua Jackson, Moira Kelly, Mary Kay Place,
Timothy Olyphant, Robert Klein, Kristen Stewart.
Una mujer (Glenn Close) que vive
por y para cuidar de su hijo en coma (Joshua Jackson), otra (Patricia Clarkson)
que se enfrenta a un complicado divorcio o un importante abogado (Dermot
Mulroney), volcado siempre en su trabajo, son algunos de los personajes que
pueblan esta película coral de historias cruzadas.
Me gustan mucho las historias corales, pero soy consciente de que este tipo de producciones suelen contar con dos grandes problemas: por un lado está el desigual reparto de historias, por otro la dificultad para dar entidad a los personajes. Y es que al contar con un amplio reparto el tiempo para desarrollar los personajes (y sus vivencias) es (obviamente) menor. Ambos problemas resultan especialmente evidentes en La seguridad de los objetos, por ejemplo en la poco creíble relación que se establece entre los personajes de Close y Mulroney o en las historias más transgresoras (véase la de los muñecos parlanchines), las cuales resultan más tontorronas que otra cosa.
Las actuaciones son buenas, y aunque ninguno de los intérpretes destaque en demasía me gustaría destacar la labor de las ya curtidas Close y Clarkson. Ellos/as (es decir, los actores) funcionan como el mayor reclamo de la película. Película que, a pesar de todas sus irregularidades (algunos personajes resultan tremendamente contradictorios e ilógicos) y fallos, resulta agradable de ver. Lástima que Troche, directora de la alabada cinta independiente Go Fish, no encuentre el tono adecuado para ella.
Me gustan mucho las historias corales, pero soy consciente de que este tipo de producciones suelen contar con dos grandes problemas: por un lado está el desigual reparto de historias, por otro la dificultad para dar entidad a los personajes. Y es que al contar con un amplio reparto el tiempo para desarrollar los personajes (y sus vivencias) es (obviamente) menor. Ambos problemas resultan especialmente evidentes en La seguridad de los objetos, por ejemplo en la poco creíble relación que se establece entre los personajes de Close y Mulroney o en las historias más transgresoras (véase la de los muñecos parlanchines), las cuales resultan más tontorronas que otra cosa.
Las actuaciones son buenas, y aunque ninguno de los intérpretes destaque en demasía me gustaría destacar la labor de las ya curtidas Close y Clarkson. Ellos/as (es decir, los actores) funcionan como el mayor reclamo de la película. Película que, a pesar de todas sus irregularidades (algunos personajes resultan tremendamente contradictorios e ilógicos) y fallos, resulta agradable de ver. Lástima que Troche, directora de la alabada cinta independiente Go Fish, no encuentre el tono adecuado para ella.
Lo mejor: Las actuaciones.
Lo peor: La subtrama protagonizada por Timothy Olyphant y Kristen
Stewart.
Puntuación: 5/10.
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