Título original: Star Wars: The Empire Strikes Back. Año:
1980. País: Estados Unidos. Género:
Aventuras, Ciencia-Ficción, Fantasía. Director: Irvin
Kershner. Guionistas: Lawrence Kasdan y Leigh Brackett (adaptando
las historias de George Lucas). Intérpretes:
Mark Hamill, Carrie Fisher, Harrison Ford, Billy Dee Williams, Alec Guiness, David
Prowse, Frank Oz, Jeremy Bulloch, Peter Mayhew, Anthony Daniels, Kenny Baker, James Earl Jones.
George Lucas le cede el testigo como realizador (Paul Verhoeven,
director de clásicos trash como Showgirls o Starship Troopers, estuvo a punto de hacerse con el puesto) a Irvin
Kershner (también le debió traspasar algún tipo de maldición, ya que su
filmografía tras este trabajo apenas incluye una nueva entrega de las aventuras
del agente James Bond y la secuela de Robocop,
cuya primera parte dirigió… ¡Paul Verhoeven!) en el que es, con permiso de la
primera entrega, el título más respetado y querido de la saga protagonizada por
R2-D2, C-3PO y compañía. Las malas lenguas también dicen que, curiosamente, fue
el capítulo en el que menos intervino Lucas. Sin embargo, otras fuentes indican
que éste tuvo que acudir al rescate cuando el presupuesto comenzó a dispararse
y que incluso se encargó de rodar varias escenas y trabajó en el montaje final.
Historias de Hollywood…
El imperio contraataca continúa con la historia allá dónde lo dejó Una nueva esperanza (A New Hope), ampliando la
mitología de ésta de manera muy acertada. No en vano la película incluye alguno
de los momentos más memorables de la saga (su cliffhanger, la aparición del maestro Joda, el descubrimiento de la
verdadera identidad de Darth Vader…). Luke Skywalker (Mark Hamill), Han Solo
(Harrison Ford) y Leia (Carrie Fisher) siguen liderando un batallón de rebeldes
que trata de eliminar de una vez por todas a Vader, a su ejército y a quien
está detrás de todos ellos: aquel al que llaman El Emperador (el neozelandés
Clive Revill, actor teatral versado en la obra de Shakespeare, fue el encargado
de poner voz al malo malísimo de la función; Ian McDiarmid lo interpretaría en
la siguiente entrega). En El imperio
contraataca también aparece por primera vez, y con un papel francamente
destacado, Lando Calrissian (Billy Dee Williams en un papel que le fue ofrecido
a Yaphet Kotto) amigo de Solo (curiosamente Williams se llegó a presentar a las
audiciones para interpretar al personaje de Ford en la cinta original) y
personaje clave dentro de la saga.
Sí, Una nueva esperanza fue
la película que lo inició todo, pero la que nos ocupa es su perfecto complemento.
No sólo nos deleita con mejores efectos especiales y escenas de acción mejor
rematadas, sino también con una trama mucho más adulta que da esa entidad y
empaque a historia y personajes, cosa que en la primera (por muy mitificada que
esté) no terminaba de suceder. Sigo opinando que las interpretaciones no están
a la altura, aunque en esta ocasión es algo que no me molesta en demasía. No
cuando (casi) todo lo demás sí está en sintonía. En esa sintonía amenizada por
un John Williams en continuo estado de gracia.
Lo mejor: Es la más
oscura y compleja de la trilogía original.
Lo peor: Titubea (y
mucho) a la hora de abordar las escenas más violentas.
Calificación: 7/10.
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