Título original: Star Wars: The Force Awakens. Año: 2015.
País: Estados Unidos. Género:
Aventuras, Ciencia-Ficción, Fantasía. Director: J.J. Abrams. Guionistas:
J.J. Abrams, Michael Arndt y Lawrence Kasdan. Intérpretes: Daisy Ridley, John Boyega, Harrison Ford, Oscar
Isaac, Adam Driver, Carrie Fisher, Peter Mayhew, Anthony Daniels, Kenny Baker, Mark
Hamill, Lupita Nyong’o, Andy Serkis, Simon Pegg, Gwendoline Christie, Max von
Sydow, Ken Leung, Billie Lourd, Warwick Davis.
J.J. Abrams, creador de series
como Perdidos (Lost) o Felicity, ya sabía lo que era hacerse
cargo de una popular saga de ciencia-ficción, ya que en 2009 conseguía un mini-hito:
que tanto fans como no iniciados se interesasen por su muy acertado reboot de Star Trek. Ahora se enfrenta a otro reto, hacer lo propio con su “competencia”
más directa, La guerra de las galaxias
(Star Wars), haciéndonos olvidar de paso las, y perdón por la redundancia, muy
olvidables precuelas pergeñadas por George Lucas. Pero en esta ocasión no se
trata de un reboot propiamente dicho,
sino de una secuela con aroma a reboot.
Y es que la trama guarda muchas
similitudes con la de la película que lo inició todo: Una nueva esperanza (A New Hope) y los guiños a la saga son
constantes y muy numerosos (¡los fans están de enhorabuena!). Los protagonistas
de El despertar de la fuerza son una
joven chatarrera, Rey (Daisy Ridley), y Finn (John Boyega) un ex–integrante del
ejército de la Primera Orden (los nuevos malos de la función) que unen fuerza para ayudar a
un robot (BB-8) a entregar a la resistencia el mapa que conduce hasta el auto-exiliado
Luke Skywalker (Mark Hamill).
El despertar de la fuerza es la mejor de la saga de La guerra de las galaxias desde El imperio contraataca (The Empire
Strikes Back). También, y al igual que pasaba con el reboot de Star Trek que
mencionaba antes, una película accesible tanto para fans como para espectadores
más o menos casuales. Y lo que es más importante: un inicio prometedor para una
nueva trilogía que se presenta de lo más interesante/eficaz. No es perfecta (la
historia no es especialmente original), pero logra que nos reconciliemos con
una franquicia dañada de muerte por las insulsas, por mucho que La venganza de los Sith (Revenge of the
Sith) tuviese un pase, precuelas de Lucas. Además, nos presenta al robot más
adorable desde WALL•E: BB-8.
Lo mejor: Rey, BB-8,
las escenas de acción y el factor nostalgia (y eso que no soy fan fatal).
Lo peor: Un guión no
demasiado original.
Calificación: 6,5/10.
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