Escuela de jóvenes asesinos (Heathers) no sólo es mi película favorita, también es una cinta de culto que redefinió
el (sub)género. La trama tenía como protagonistas a una pareja de estudiantes
(Winona Ryder y Christian Slater) que se dedican a liquidar a todos aquellos
compañeros que les hacían la vida imposible. Esta sátira juvenil no fue un
éxito instantáneo, pero el tiempo la ha convertido en todo un referente. Sin
ella no se entenderían trabajos como Caramelo
asesino (Jawbreaker), Chicas malas
(Mean Girls) o Damiselas en apuros
(Damsels in Distress). Todas ellas hermanas bastardas de la película de Ryder y
compañía.
Durante años se rumoreó con el
rodaje de una posible secuela. Hasta se llegó a señalar que contaba con el
beneplácito de Ryder y con (rumore, rumore) la mismísima Meryl Streep de
co-protagonista. Dicha secuela nunca llegó a materializarse, como tampoco lo hicieron
sendas series (la primera un reboot
producido para el canal Fox, allá
por el año 2009; la segunda, tres años más tarde, una tardía secuela que a punto
estuvo de televisar Bravo). Todo quedó
en agua de borrajas. Todo excepto un musical que cosechó críticas entusiastas
hace un par de años (aunque Andy Flickman, conocido por el musical satírico Reefer Madness, ya se había puesto al
frente de otra adaptación teatral similar en 2010).
Ahora es TV Land quien anuncia una serie de televisión inspirada en ella. Y
esta vez la cosa parece ir (más) en serio, ya que incluso se han dado a conocer
varios detalles, como por ejemplo que las tres Heathers (interpretadas en el
cine por Kim Walker, Shannen Doherty y Lisanne Falk) que daban título (original)
a la película serán una chica obesa (a lo Martha Dumptruck), una lesbiana
negra y un joven que se identifica como intergénero. No
estamos ante la primera película reconvertida en serie de televisión. Ni
siquiera ante la primera transformada en antología (es decir, que cada
temporada mantiene el espíritu original pero contando otra historia; lo que
hacen otras teleseries como American
Horror Story o True Detective). Fargo, la serie basada en la película
de los hermanos Coen, se ha convertido (y eso que sólo va por su segunda
temporada) en todo un referente. Los productores de Heathers (la serie) deberían tomar buena nota. Ojalá lo estén
haciendo.
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