Título original: Srpski film. Año:
2010. País: Serbia. Género: Drama, Terror. Director: Srdjan Spasojevic. Guionistas: Srdjan Spasojevic y
Aleksandar Radivojevic. Intérpretes: Srdjan Todorovic, Sergej
Trifunovic, Jelena Gavrilovic, Katarina Zutic, Slobodan Bestic, Ana Sakic, Lena
Bogdanovic, Luka Mijatovic, Andjela Nenadovic.
Tras su paso por el Festival de
Sitges (y eso que en éste, a diferencia de en otros, ni siquiera consiguió
arañar premio alguno) se desató la polémica. Todo el mundo se hacía eco de sus
fuertes escenas de sexo (muchas de ellas de marcado carácter pedófilo) y
violencia (la cinta deja en bragas a producciones tan bestias como Hostel o Saw), llegando incluso a provocar agrios debates televisivos en los
que casi se exigía que mediara la justicia… Y es que la trama nos muestra, con
todo lujo de detalles, el descenso a los infierno de un ex-actor porno (Srdjan
Todorovic) que acepta un último proyecto que se convertirá en su auténtica
pesadilla.
Es cierto que este trabajo es pródigo en escenas no aptas para estómagos
sensibles, también que algunas de ellas pueden (están realizadas para ello)
herir sensibilidades, pero no entiendo que los mismos que consideran todo un
logro producciones como Saló o los 120
días de Sodoma (Salò o le 120 giornate di Sodoma) se echen ahora las manos
a la cabeza (Pink Flamingos y la
mencionada película de Pier Paolo Pasolini son las únicas cintas que servidor
ha sido incapaz de terminar).
Sé que algunas secuencias ya nunca las podré borrar de mi mente, que el
director sabe cómo revolver estómagos y que los actores logran hacer creíble lo
increíble, pero Spasojevic no es capaz de convertir lo grotesco en arte (no es
Cronenberg) ni nos anima a descifrar su críptico discurso (tampoco es Lynch y
yo me siento incapaz de ver más allá de cierta crítica hacia una sociedad cada
vez más deshumanizada y/o corrupta). Estamos, pues, ante una película tan
incómoda como difícil (¿imposible?) de recomendar.
Lo mejor: Logra (al menos en gran parte) sus objetivos.
Lo peor: Pero los logra a base de crispar al personal con escenas
que sabe que van a herir sensibilidades gratuitamente.
Puntuación: 3,5/10.
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