Título original: The Skeleton
Key. Año: 2005. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Terror. Director:
Iain Softley. Guionista: Ehren
Kruger. Intérpretes: Kate Hudson,
Gena Rowlands, John Hurt, Peter Sarsgaard, Joy Bryant, Marion Zinser, Maxine Barnett,
Fahnlohnee R. Harris.
Caroline (Kate Hudson) abandona su anodino
trabajo en el hospital para trasladarse a la antigua mansión del matrimonio
formado por Violet (Gena Rowlands) y Ben (John Hurt) para cuidar de este
último, cuya enfermedad se antoja terminal. Una vez allí, y con una llave
maestra en el bolsillo, no tardará en curiosas las distintas estancias,
especialmente la misteriosa habitación del desván, cuyos secretos (junto al
extraño comportamiento de Ben) marcarán irremediablemente el devenir de los
acontecimientos…
Iain Softley dirige con delicado clasicismo, no en vano de entre su filmografía
destaca una cinta de época titulada Las
alas de la paloma (The Wings of the Dove), esta película de terror; y se
agradece que juegue con la cámara y no se límite a compaginar planos cortos con
planos más generales. Eso sí, a su estimable labor yo le pondría un par de
pegas: la primera tiene que ver con su forma de afrontar/filmar los sucesos del
pasado, aka los flashbacks (los cuales resultan artificiales); mientras que la
segunda se refiere a la celeridad con que nos introduce en la historia (casi
sin presentaciones). Celeridad que se repite durante su desenlace (me quedo con
la sensación de que ocurren más cosas en los últimos quince minutos que durante
el resto de película).
Tampoco me gusta que su guión dependa tanto de su “sorpresiva” resolución o que adolezca de menos sustos de los que uno espera encontrarse en una producción de estas características. A su favor diré que el trabajo de ambientación y fotografía es notable; o lo mucho que me ha sorprendido (para bien) su inesperado reparto. Y digo lo de inesperado porque mis prejuicios asocian a Hudson, indisolublemente, al género que transita con más asiduidad (o popularidad): la comedia romántica. El caso es que la actriz revelación de Casi famosos (Almost Famous) realiza aquí una más que correcta interpretación (como frívola puntualización no me resisto a comentar lo guapa que aparece; nada que ver con cómo luce en esas terribles películas protagonizadas junto a Matthew McConaughey). Además, siempre es un plus contar con dos veteranos de renombre como John Hurt y Gena Rowlands. La llave del mal es, en definitiva, una estimable cinta de género, de buen acabado pero decididamente light para los amantes de las emociones fuertes.
Lo mejor: La puesta en escena y
el reparto.
Lo peor: Su rebuscado desenlace.
Puntuación: 5/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario