Título original: The Ring Two. Año: 2005. País: Estados Unidos. Género: Terror. Director:
Hideo Nakata. Guionista: Ehren
Kruger (adaptando una novela de Kôji Suzuki). Intérpretes: Naomi Watts, Simon Baker, David Dorfman, Emily VanCamp,
Sissy Spacek, Gary Cole, Elizabeth Perkins, Ryan Merriman, Kelly Stables, Mary
Elizabeth Winstead.
Hideo Nakata, realizador
de la franquicia original japonesa (dirigió las dos primeras entregas), y de
algún que otro título relevante dentro del género, como por ejemplo Dark Water (Honogurai mizu no soko
kara), sustituye a Gore Verbinski como director de esta secuela del remake
realizado por éste. Repiten Naomi Watts y David Dorfman, madre e hijo
protagonistas de la primera entrega americana de esta historia de fantasmas
vengativos. También repite el guionista, el inefable Ehren Kruger (varias de
las entregas de Transformers, Scream 3).
Watts vuelve a
interpretar a Rachel, una mujer que trata de recomponerse, junto a su hijo
Aidan (David Dorfman), de los terribles acontecimientos que tuvieron lugar en
la primera parte. Al reparto se unen Simon Baker, de la serie El mentalista (The Mentalist), Emily
VanCamp, de la serie Revenge, y una
actriz muy querida por el fandom:
Sissy Spacek, la inolvidable protagonista de Carrie, la película de Brian De Palma que marcó un antes y un
después en el cine de terror sobrenatural.
Uno de los mayores problemas con que me encuentro al enfrentarme a esta película es la desaparición del factor sorpresa. Pero hay algo incluso algo peor: La señal 2 (aka The Ring 2) nos ofrece más de lo mismo, pero con escenas de acción (la de los ciervos, por ejemplo, nos retrotrae a la protagonizada por un caballo en la anterior película) y terror (las apariciones de Samara repiten el patrón establecido en la cinta de Verbinski) mucho más aburridas y efectistas (rozando, en demasiadas ocasiones, lo paródico). Menos mal que Watts es una actriz capaz de hacer creíble lo increíble y pone su talento al servicio de tan desangelado proyecto (el resto del reparto lucha, sin demasiada fortuna, contra unos personajes unidimensionales). Ella, y algún momento esporádico (la introducción, sin ir más lejos), acaba siendo lo mejor (¿o tal vez debería decir lo único destacable?) de la función.
Uno de los mayores problemas con que me encuentro al enfrentarme a esta película es la desaparición del factor sorpresa. Pero hay algo incluso algo peor: La señal 2 (aka The Ring 2) nos ofrece más de lo mismo, pero con escenas de acción (la de los ciervos, por ejemplo, nos retrotrae a la protagonizada por un caballo en la anterior película) y terror (las apariciones de Samara repiten el patrón establecido en la cinta de Verbinski) mucho más aburridas y efectistas (rozando, en demasiadas ocasiones, lo paródico). Menos mal que Watts es una actriz capaz de hacer creíble lo increíble y pone su talento al servicio de tan desangelado proyecto (el resto del reparto lucha, sin demasiada fortuna, contra unos personajes unidimensionales). Ella, y algún momento esporádico (la introducción, sin ir más lejos), acaba siendo lo mejor (¿o tal vez debería decir lo único destacable?) de la función.
Lo mejor: Watts y los primeros
15-20 minutos.
Lo peor: Ofrece más de lo mismo, pero peor. Sus muchas incongruencias.
Puntuación: 4,5/10.
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