sábado, 8 de julio de 2017

Ases calientes

Título original: Smokin’ Aces. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género: Acción. Director: Joe Carnahan. Guionista: Joe Carnahan. Intérpretes: Ryan Reynolds, Ben Affleck, Alicia Keys, Jeremy Piven, Andy Garcia, Chris Pine, Ray Liotta, Martin Henderson, Matthew Fox, Common, Peter Berg, Nestor Carbonel, Taraji P. Henson, Kevin Durand, Maury Sterling, Jason Bateman, Joel Edgerton, Alex Rocco.

Uno de los últimos deseos del poderoso jefe de la mafia Primo Sparazza (Joseph Ruskin) es el corazón de Buddy Israel (Jeremy Piven, Entourage, serie conocida por estos lares como El sequito), un famoso ilusionista que se ha creado grandes enemistados y, lo más importante, testigo clave protegido por el FBI. El valor a pagar por dicho órgano asciende a un millón de dólares, por lo que pronto el hotel en el que se hospeda es invadido por mercenarios y cazarecompensas en busca de tan suculento botín. Dos agentes, Donald (Ray Liotta, Shades of Blue) y Richard (Ryan Reynolds, Deadpool), serán los encargados de protegerlo.


Ése es, a grandes rasgos, el argumento de Ases calientes. Una película de venganzas y tiroteos; una producción adrenalítica y rebosante de testosterona, mezcla de la saga Ocean's y las primeras cintas de Tarantino (aunque no llega a gozar de la camaradería y "buenrollismo" que destilaban las películas protagonizadas por Clooney y compañía ni dispone de los chispeantes diálogos del director de Pulp Fiction y Jackie Brown). Ben Affleck, el último Batman cinematográfico; Andy Garcia, uno de los actores hispanos más reconocibles de Hollywood; Taraji P. Henson, protagonista de Empire y nominada al Oscar por El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button); Matthew Fox, de la serie Perdidos (Lost); Martin Henderson, visto en la longeva Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy); Chris Pine, protagonista masculino de blockbusters como Star Trek (las entregas dirigidas y/o producidas por J.J. Abrams) y Wonder Woman; o los músicos Alicia Keys y Common forman parte de su extensísimo reparto.


Carnahan, quien más tarde se haría cargo de la versión/reboot/adaptación para la gran pantalla de El equipo A (The A-Team), dirige la cinta con soltura, imprimiendo a la misma un ritmo trepidante que se ve acentuado por su acelerado montaje (ello acaba confiriendo gran agilidad a sus numerosísimas escenas de acción). De entre sus intérpretes destacan dos: Jeremy Piven y Taraji P. Henson. El primero porque su personaje pasa por todos los estados de ánimo posibles y el actor los reproduce con solvencia y la justa sobreactuación (la que el personaje requiere); la segunda porque tiene a su cargo los mejores diálogos (sirva como ejemplo de su agraciada verborrea la escena que comparte con Keys y en la que debaten sobre la habitación que deben alquilar). No me gustaría terminar sin acordarme de algunos personajes secundarios tan psicotrónicos como los semi-nazis hermanos Tremor (Chris Pine, Kevin Durand y Maury Sterling), cuyas intervenciones son las más alocadas de toda la cinta. Cinta que adolece de cierta falta de entidad y cuyo enrevesado giro final resulta más sorprendente que convincente. Como curiosidad señalar que cuenta con una secuela de baja estofa dirigida, en el año 2010, por P.J. Pesce y protagonizada por Tom Berenger (Platoon).

Lo mejor: Su ritmo endiablado y algunos de los diálogos.

Lo peor: La sensación de estar ante un "quiero y no puedo".

Puntuación: 5/10.

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