lunes, 24 de julio de 2017

Salt

Título original: Salt. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Acción, Intriga. Director: Phillip Noyce. Guionistas: Brian Helgeland y Kurt Wimmer. Intérpretes: Angelina Jolie, Liev Schreiber, Chiwetel Ejiofor, August Diehl, Marion McCorry, Olbrychski, Daniel Pearce, Hunt Block, Andre Braugher.

Phillip Noyce, en cuyo haber hallamos títulos como Juego de patriotas (Patriot Games) o Peligro inminente (Clear and Present Danger), dirige esta típica película de acción e intriga en la que Angelina Jolie (Lara Croft: Tomb Raider) interpreta a Evelyn Salt, una agente de la CIA acusada de ser una espía rusa infiltrada. No es necesario señalar que Jolie (a la que ya no me creo en casi ningún papel porque el personaje público está siempre demasiado presente), experta en el género, se dedica a saltar y correr de un lado para otro siendo, de paso, el reclamo principal. 

 
Liev Schreiber (protagonista de Ray Donovan; serie en la que Jon Voight, padre de Jolie en la vida real y con la que ha tenido varios encontronazos sonoros de los que se ha hecho eco la prensa más amarillista, interpreta a su progenitor), Chiwetel Ejiofor, nominado al Oscar por 12 años de esclavitud (12 Years a Slave), y August Diehl, protagonista de Los falsificadores (Die Fälscher), película que se hizo con el correspondiente a mejor producción de habla no inglesa, secundan a la actriz.


Salt ofrece pocas novedades; a la actriz ya la hemos visto en estas lides más de una vez (como decía al principio, es un género que ha transitado con frecuencia), la trama es un tópico (o un cúmulo de tópicos) en sí misma y los supuestos giros de guión acaban resultando más agotadores que originales. No es que sea un horror (la película se ve con cierto agrado a pesar de su total intrascendencia), pero no aporta nada; es otro de tantos trabajos de acción a mayor gloria de sus protagonistas. Protagonista que dice, o al menos así fue vendido durante su estreno, se hizo cargo de buena parte de sus secuencias de acción.

Lo mejor: Siempre está bien ver a una mujer como protagonista de una de estas películas típicamente masculinas. La que nos ocupa, sin ir más lejos, estaba pensada para tener a Tom Cruise en el papel principal.

Lo peor: Acumula, tópicos, contradicciones y momentos imposibles. Y sí, aporta bien poco al género.

Puntuación: 4/10.

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