Título original: Wonder Woman. Año: 2017. País: Estados Unidos. Género: Acción, Fantasía, Bélico. Directora: Patty Jenkins. Guionista:
Allan Heinberg (adaptando una historia de Zack Snyder, Jason Funch y suya,
basada en los personajes creados por William M. Marston). Intérpretes:
Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, David Thewlis, Connie Nielsen, Elena
Anaya, Danny Huston, Ewen Bremner, Lucy Davis.
Wonder Woman (y por
ende Gal Gadot, actriz vista en varias de las entregas de la incomprensiblemente
eterna saga The Fast & the Furious,
aka A todo gas, y encargada de dar vida a tan icónico personaje) fue
una de las (escasas) alegrías que nos deparó (con permiso de Affleck; aunque
sólo sea por las pcas expectativas depositadas en el que fuera protagonista de Dogma
y Daredevil)
la irregular Batman
v. Superman: El amanecer de la justicia (Batman v. Superman: Dawn of
Justice). Ahora, y con las expectativas por las nubes (las críticas han sido
las más positivas recibidas por una adaptación de DC desde que Nolan dirigiese su ya imprescindible trilogía sobre el
hombre murciélago). Pero, ¿podrá la película de Jenkins (directora de Monster, drama por el que una
irreconocible Charlize Theron se hizo con el Oscar a mejor actriz) cumplir con
el factor hype? Mi que decir tiene
que en taquilla ha funcionado/está funcionado la mar de bien.
Wonder Woman (la película) nos
retrotrae a los tiempos de Batman v.
Superman para, segundos después, introducirnos de lleno en la historia de
nuestra protagonista (Diana, princesa y amazona que vive en una remota isla
protegida y alejada de las vilezas humanas del exterior), rememorando su
infancia y culminando en su primera gran proeza/batalla, la cual acontece
durante la mismísima Primera Guerra Mundial. Chris Pine, como el piloto que
embarcará a nuestra heroína en tan delicada aventura; Connie Nielsen y Robin
Wright (madre y tía, respectivamente, de Diana); o Danny Huston (American Horror Story: Coven) y la
española Elena Anaya (Lucía
y el sexo, La
piel que habito), como líderes nazis, completan el reparto.
Aunque parecida,
visualmente hablando, a sus hermanas mayores (con todo lo que ello conlleva:
abuso del slow motion y una fotografía
más oscura de lo necesario), Wonder
Woman acierta (lo hacen los talentos implicados, claro) a la hora de
dibujar a una heroína (Gal Gadot, actriz y modelo que se hizo con el título de
Miss Israel 2004 y que formó parte del ejercito de dicho país, se destapa,
nuevamente, como un gran acierto de casting) a la que resulta imposible no
adorar (¿cómo no hacerlo por un personaje que muestra tanta empatía por el
sufrimiento ajeno?). Que los roles de héroe y damisela en apuros se hayan
invertidos no deja de tener su gracia; no tanto que Pine no me termine de
convencer como contrapunto masculino (pero no del todo desamparado). También
esos retazos de humor que tanto eché en falta en las anteriores películas; a
pesar de que aquí, y seguramente por su simpleza o por cierta reiteración en
las gracietas con connotaciones sexuales, mi chirríen un tanto. Que sea mejor
película que El
hombre de acero (Man of Steel), Escuadrón
Suicida (Suicide Squad) o la ya mencionada Batman v. Superman demuestra que DC (su división cinematográfica) va por el buen camino. Ojalá su éxito
(de crítica y público; no lo olvidemos) sirva para que los estudios se decidan
a dar más cancha a estas supermujeres menospreciadas desde siempre por el
séptimo arte.
Lo mejor: El cariño que
directora, guionista y protagonista muestran por el personaje. El hecho de que
sea la mejor película de DC desde
las ya mencionadas de Nolan o (¡por fin!) una cinta protagonizada por una
superheroína que no provoque vergüenza ajena (Supergirl, Elektra,
Catwoman). Y sí, su ya mítica (por
muy repetitiva que pueda parecer) banda sonora.
Lo peor: Un clímax final
previsible (cuasi ordinario) y unos malos (Danny Huston y Elena Anaya) de
cartón piedra.
Puntuación: 6/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario