Buscando a Eric

Título original: Looking for Eric. Año: 2009. País: Reino Unido. Género: Drama, Comedia. Director: Ken Loach. Guionista: Paul Laverty. Intérpretes: Steve Evets, Eric Cantona, Stephanie Bishop, Gerard Kears, Justin Moorhouse, Stefan Gumbs, Lucy-Jo Hudson, John Henshaw.

Curtido en retratar a la clase media-baja, Ken Loach nos presenta en esta ocasión las miserias de Eric Bishop (Steve Evets), abandonado por su segunda esposa y con dos hijastros a su cargo con los que lidiar. Cuando nuestro protagonista (casi) se reencuentra con su primera esposa, Lily (Stephanie Bishop), con la que tuvo una hija, su vida se derrumba incluso un poco más. Afortunadamente para él, puede recurrir a su idolatrado Eric Cantona para que le aconseje sobre cómo retomar el control de su vida (a destacar la retahíla de proverbios que Cantona va soltando a lo largo de la cinta).

Buscando a Eric es un relato tierno, menos costumbrista, y más cómico y fantasioso, de lo que acostumbra el director (experto en la crítica social), pero igualmente interesante. Loach nos ofrece, con aparente sencillez, una historia que transmite vitalidad en cada fotograma y que se apoya en unas (en líneas generales) buenas interpretaciones (véase la excelente química entre y Eric Cantona; las escenas que comparten son, sin duda alguna, lo mejor de la película).

Es cierto que, conforme avanza, la historia pierde fuelle, debido, en parte, al tono “buenrollista” que se desencadena durante la parte final y que tiene que ver con uno de los hijastros de Eric Bishop (y todo ello a pesar del encanto y de la comicidad que desprende esa trama). Irónicamente, poco antes somos testigos del momento más dramático de la película. Es más, la parte “buenrollista” llega para poner remedio a dicho drama. Pero, dejémoslo claro, estamos hablando de un mal menor (muy menor) dentro de una película que destila alegría por la vida y que supone un canto al amor y a la amistad. Buscando a Eric es un trabajo tan original como recomendable/apetecible.

Lo mejor: Su (muy original y hasta tierna) historia y su (estupenda) pareja protagonista.

Lo peor: A Loach se le va un poco la mano en algunas escenas clave (por ejemplo, aquella en la que nuestro protagonista reúne a varios amigos y conocidos para, disfrazados de Cantona, dar un escarmiento al tipejo que tiene amenazado a su hijastro); escenas que tienen su gracia (eso es innegable) por mucho que desentonen del conjunto y resulten un tanto forzadas. Porque sí, Buscando a Eric peca muchas veces de obvia.

Puntuación: 7/10.