El bosque

Título original: The Village. Año: 2004. País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: M. Night Shyamalan. Guionista: M. Night Shyamalan. Intérpretes: Bryce Dallas Howard, Joaquin Phoenix, William Hurt, Sigourney Weaver, Adrien Brody, Michael Pitt, Judy Greer, Brendan Gleeson, Jesse Eisenberg, Jayne Atkinson, Frank Kranz, Cherry Jones, Celia Weston, John Christopher Jones.

Debe ser mucha la presión que ejercen sobre uno cuando ha de enfrentarse a nuevos proyectos tras un megahit, tanto de crítica como de público, del calibre del obtenido por El sexto sentido (The Sixth Sense). Mi percepción es que, aunque a Shyamalan parezca exigírsele (injustamente) películas de género con giros sorprendentes, el director no ha sabido (¿no ha querido?) acercarse (ni de lejos) a dicho éxito. Es francamente triste comprobar cómo cada nuevo trabajo, salvo honrosas excepciones (excepciones que tampoco han supuesto un revulsivo en su filmografía), ha sido una decepción.

No es que El bosque, la película que nos ocupa, sea un mal traajo, pero resulta algo irregular tanto en su acabado como en su mezcla de drama y terror. Y es que lo que prima es el drama, a pesar de que su campaña de promoción lo obviase. Seguramente ello influiría en la mala recepción por buena parte del público, el cual (obviamente) se sintió estafado. Lo cierto es que es mucho más sencillo acercarse a la película sabiendo de antemano que nos enfrentamos a un drama con toques fantásticos que a una película de terror/intriga y fantasía.

La historia de El bosque nos introduce en una pequeña aldea en medio de un espeso bosque; bosque en el que, según cuentan los líderes y ancianos de la aldea, habitan monstruosas criaturas. Ivy (Bryce Dallas Howard, hija del director Ron Howard y seleccionada por M. Night Shyamalan tras verla actuar en el teatro; si bien, la primera opción para el mismo papel fue Kirsten Dunst, quien tuvo que abandonar la producción para protagonizar Elizabethtown, la muy fallida película de Cameron Crowe), una joven ciega, decide cruzarlo, ante la oposición generalizada del pueblo, para ir en busca de medicamentos con los que curar a su amado Lucius (Joaquin Phoenix, en un papel escrito expresamente para él). A grandes rasgos ésta sería la trama, pero, como en casi todas las películas del director, hay mucho más y es mejor no desvelarlo. Y el caso es que los ingredientes no son malos. La historia (aunque terriblemente predecible) es más que correcta, igual que los actores y la ambientación, sin embargo, el resultado final no me acaba de convencer. Tal vez la culpa sea mía por pensar que Shyamalan puede dar mucho más de sí. Eso o que su campaña de marketing también me pareciese de lo más tramposa (en el mal sentido y siendo yo alguien a quien le molesta que le cuenten toda la película antes de verla).

Lo mejor: Escenas tensas como la que tiene a Ivy de protagonista en el bosque tratando de esconderse de algo que, de nuevo, es mejor no desvelar.

Lo peor: Que fuese vendida como una intriga de terror y fantasía en lugar de lo que realmente es, un melodrama con ramalazos de intriga. También su un tanto descafeinado desenlace (por, entre otras cosas, previsible). Aun así, la cinta fue un éxito y recaudó, sólo en Estados Unidos, algo más de 114 millones de dólares, casi el doble de su presupuesto (60 millones).

Puntuación: 5,5/10.