domingo, 16 de mayo de 2021

Bruja Escarlata y Visión (Miniserie)

Título original: WandaVision. Año: 2021 (9 Capítulos). País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga, Acción, Fantasía, Ciencia-Ficción. Director: Matt Shakman. Guionistas: Jac Schaeffer, Peter Cameron, Gretchen Enders, Bobak Esfarjani, Chuck Hayward. Intérpretes: Elizabeth Olsen, Paul Bettany, Kathryn Hahn, Teyonah Parris, Josh Stamberg, Randall Park, Kat Dennings, Jett Klyne, Julian Hilliard, Debra Jo Rupp, Emma Caulfield (ahora Emma Caulfield Ford), Evan Peters.

El hype por las nubes. Bruja Escarlata y Visión (WandaVision, por lo visto, estaba ya registrado por una distribuidora y no se pudo usar aquí en España) no sólo era el primero de los productos televisivos de Marvel Studios (no, las producciones de Netflix/Marvel no venían de ahí), sino el primer contacto con los superhéroes de “La casa de las ideas” tras mucho tiempo. Y es que recordemos que películas como Viuda Negra (Black Widow), la muy necesaria cinta para reivindicar a personaje y actriz (maravilloso lo que Johansson ha hecho con él; tenía que decirlo), han visto retrasado, una y otra vez, su estreno.
 
 
 
El caso es que esta Bruja Escarlata y Visión llegaba y lo hacía despistando al personal (no a los que ya conocíamos, más o menos bien, al personaje de los cómics y/o habíamos leído algunas de sus historias más representativas/míticas). Y es que su formato estilo sitcom, de media hora de duración por capítulo, dejó a muchos con el morro torcido. Desde luego no era lo esperado por aquellos que forman parte del fandom alrededor del UCM y no de los cómics (así, en general; de Marvel en particular, claro). Yo, que ya me olía el percal, estube encantado con los primeros episodios, con los múltiples guiños/homenajes al mundo de la sitcoms, de I Love Lucy a Modern Family pasando por Embrujada (Bewitched), y con buena parte de las sorpresas (y por mucho que me molestase que a posteriori muchas de ellas se quedasen muy lejos de mis conjeturas y/o deseos). Pero lo más importante conseguido por esta serie es que logra hacer justicia para con dos personajes que se habían mostrado como meros bosquejos en las películas del UCM y que son importantísimos (¡vitales!) en los cómics. Hablo, claro, de los que dan título a esta serie y que, por cierto, están magnificamente interpretados: estupendo Bettany; inmensa Olsen. A ambos se una una gran “robaescenas”; una Hahn que nos ha dejado los memes más memorables de la serie. Los momentos mñas cómicos llegan de la mano del personaje de Dennings, con el que, contra todo pronóstico, me alegro de reencontrarme. Con la que me reencontraré, pero en Capitana Marvel 2 (Captain Marvel 2), es Teyonah Parris, cuya Monica Rambeau acaba aquí, y a pesar de lo mucho que despuntaba en un inicio, un tanto desdibujada.
 
 
No estamos ante una adaptación de la alabada obra La Visión (The Vision), llevada a cabo por Tom King. Esta Bruja Escarlata y Visión tampoco adapta Dinastía de M (House of M) o Vengadores Costa Oeste: La búsqueda de La Visión (Avengers West Coast: VisionQuest). Si bien, es cierto que bebe, en mayor o menor medida, de todas ellas. Obras muy recomendables, dicho sea de paso. Como recomendable es esta (¿mini?)serie que llegó para desmontar las palabras de aquellos que decían que Marvel Studios trabajaba con el piloto automático puesto. Bruja Escarlata y Visión es atípica en su concepción y ello se agradece (sí, poco importa que muchos no quisiesen entrar incialmente en su juego; ellos se lo pierden). Es cierto que, conforme avanza, y conforme va descubriendo sus cartas, el encanto se desvanece, pero tan ligeramente que no impide o quita fuerza a lo visto hasta entonces. Es toda una alegría que hayan dado esta oportunidad de profundización en unos personajes que, desde luego, la merecían. Muy contento con el resultado final (a pesar de que considere que hayan jugado con nosotros, tanto fans de los cómics como de las películas, con alguna que otra resolución).

Lo mejor: Las mil teoría que, semana tras semana, y tras ver el pertinente capítulo, ofrecía. También la labor de sus intérpretes (sobre todo de una entregada Olsen) y el haber otorgado, ¡por fin!, el lugar que merecía a tan memorable, y hasta entonces desperdiciada (cinematográficamente hablando), pareja.

Lo peor: Que presente situaciones que nos acaban dejando con la miel en los labios (y hasta aquí puedo leer) o que no sea del todo fiel para con sus personajes y/o situaciones (y, de nuevo, hasta aquí puedo leer).

Puntuación: 7,5/10.

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