Kinsey

Título original: Kinsey. Año: 2004. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Bill Condon. Guionista: Bill Condon. Intérpretes: Liam Neeson, Laura Linney, Peter Sarsgaard, Chris O’Donnell, Timothy Hutton, John Lithgow, Oliver Platt, Tim Curry, Dylan Baker, Julianne Nicholson, William Sadler, John McMartin, David Harbour, Veronica Cartwright. 

 

Alfred Kinsey (Liam Neeson) fue un reputado académico que durante los años 40 realizó un revolucionario tratado sobre la sexualidad masculina; tratado al que continuó otro sobre la femenina. Y todo ello durante una época de puritanismo extremo. Es por ello que su imagen se dividía entre aquellos que idolatraban sus estudios y los que le calificaban de pervertido y obseso (por hablar sin tabúes de sexo oral, homosexualidad o masturbación). La película se hace eco de su giro de rumbo, pasando de estudiar insectos a realizar los susodichos tratados. También tiene tiempo para hablarnos de su vida sentimental, su matrimonio con Clara (Laura Linney), alumna suya, o la complicidad, y algo más, con uno de sus pupilos, Clyde (Peter Sarsgaard).

 

 

Uno de los puntos fuertes es el trabajo de los actores, especialmente el realizado por nuestro trío protagonista, es decir, Neeson, Linney y Sarsgaard. Sus escenas son lo mejor de la película y sus personajes los más consistentes. Por desgracia, no se puede decir lo mismo del resto. Así, por ejemplo, se echa en falta conocer algo más del resto de protegidos de Kinsey (Chris O'Donnell y Timothy Hutton), así como de sus sentimientos y vidas, de las cuales apenas se atisban pequeños detalles.

 

 

Kinsey funciona como convencional biopic; más funcional y menos provocador de lo que debiera haber sido. La dirección de Condon denota estilo, la fotografía es bonita y la ambientación capta a la perfección la época en la que se desarrolla. Podríamos aseverar que la formalidad termina imponiéndose al conjunto. Un conjunto que se ve ligeramente lastrado por su frialdad e impersonalidad, algo terrible teniendo en cuenta la material prima que tenían entre manos (sic). No ayuda que se eliminasen algunos de los pasajes más escabrosos de la vida de nuestro protagonista, lo que provoca que estemos, paradójicamente, ante una película mucho más conservadora de lo esperado/deseado. 

 

Lo mejor: Su buen reparto (secundarios incluidos, por muy desaprovechados que estén sus personajes). 

 

Lo peor: Una corrección insólita para un biopic de estas características. 

 

Puntuación: 6/10.