viernes, 30 de diciembre de 2016

Los protas de Heathers triunfan en la tele

En menos de dos años se celebrará el 30 aniversario del rodaje (al siguiente el de su estreno) de Escuela de jóvenes asesinos (Heathers). Esa película que puso en el mapa a sus protagonistas (Winona Ryder, Christian Slater y Shannen Doherty; todos ellos refugiados de distintas maneras en la pequeña pantalla). Esa película icónica que ha sido imitada y homenajeada por trabajos como Caramelo asesino (Jawbreaker), Chicas malas (Mean Girls) o Damiselas en apuros (Damsels in Distress). También por series como Scream Queens, de Ryan Murphy. Esa película que, como se supo hace unos meses, contará con su propio reboot televisivo. Reboot al que recientemente se sumaba Doherty. La actriz se mueve como pez en el agua en el medio. Ha protagonizado varias series de éxito, Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) y Embrujadas (Charmed) serían las más famosas, y ha participado en otras tantas: La casa de la pradera (Little House on the Prairie), Nuestra casa (Our House), North Shore, Sensación de vivir: La nueva generación (90210), la futura MallBrats… Además, su filmografía se completa con un buen puñado de tv movies. Servidor destacaría varias: Los fugitivos (Jailbreakers), dirigida por William Friedkin, director de The French Connection, contra el imperio de la droga (The French Connection) o El exorcista (The Exorcist), y en la que la actriz compartía pantalla con Adrien Brody, ganador del Oscar por El pianista (The Pianist);  Una ardiente pasión (A Burning Passion: The Margaret Mitchell Story), en la que daba vida a la autora de Lo que el viento se llevó (Gone With the Wind); el drama fantástico Another Day, producido por American Zoetrope, la compañía de Francis Ford Coppola; La batalla de Mary Kay (Hell on Heels: The Battle of Mary Kay), en la que actuaba (y hasta les robaba algún que otro plano) junto a Shirley MacLaine y Parker Posey; o varios subproductos de la infame The Asylum, como Lago de sangre: El ataque de las lampreas asesinas (Blood Lake: Attack of the Killer Lampreys), título que buscaba repetir el éxito de la cutre-saga Sharknado. Su colección de telepelículas en las que tiene que interpretar a la víctima de turno las dejamos para otra ocasión.


Pero Doherty no es la única que ha buscado consuelo en la pequeña pantalla con éxito. Ryder y Slater han logrado resucitar sus carreras gracias a dos series bien distintas: Stranger Things (en la que la otrora musa de la Generación X da vida a una madre desesperada cuyo hijo pequeño ha desaparecido misteriosamente) y Mr. Robot (cuya trama gira en torno a una conspiración cibernética y en la que Slater es el líder de un grupo de piratas informáticos). Y digo lo de resucitar porque Slater llevaba años encadenando subproductos de Serie B, con títulos estilo Alone in the Dark (adaptación del videojuego de mismo título), Cazadores de mentes (Mindhunters) o El hombre sin sombra 2 (Hollow Man 2), y alguna que otra serie de escaso recorrido, como Sin identificar (The Forgotten), Breaking In o Mind Games, mientras que Ryder no terminaba de encontrar su lugar. O bien participaba brevemente en películas importantes, como Star Trek (en la que interpretaba a la madre de Spock) o Cisne negro (Black Swan), o probaba suerte (sin demasiada fortuna) en distintos géneros: la comedia, con trabajos como Mr. Deeds (al servicio de Adam Sandler) o ¡Qué dilema! (The Dilemma); la ciencia-ficción, con la cuarta entrega de Alien; la acción, protagonizando El protector (Homefront) junto a un experto en esas lides como Jason Statham. Ambos acaban de ser nominados a los Globos de Oro (por las series antes mencionadas, claro). Ambos han sobrevivido a los 80/90. Ambos han acabado triunfando en la tele; rompiendo de paso con años malditos en los que tuvieron que participar en trabajos muy inferiores a los que merecían sus innegables (y demostrados) talentos.

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