Melancolía

Título original: Melancholia. Año: 2011. País: Dinamarca. Género: Drama, Ciencia-Ficción. Director: Lars von Trier. Guionista: Lars von Trier. Intérpretes: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling, Alexander Skarsgård, Stellan Skarsgård, Udo Kier, John Hurt, Brady Corbet, Cameron Spurr, Jesper Christensen.

Melancolía dio mucho de qué hablar. Lamentablemente, los desafortunados comentarios de su director sobre Hitler durante la presentación de la cinta en el Festival de Cannes eclipsaron las críticas entusiastas y los distintos reconocimientos que ésta fue acumulando (incluido el premio a mejor actriz otorgado a Dunst en dicho festival). 

La trama de la película (rodada, como suele ser habitual en el realizador, con cámara en mano) se divide en dos bloques muy bien diferenciados. Cada uno de ellos lleva por título el nombre de nuestras protagonistas: Justine (Kirsten Dunst) y su hermana Claire (Charlotte Gainsbourg). El primero se centra en la boda de Justine; el segundo en cómo un planeta llamado Melancolía amenaza con chocar contra el nuestro. A Dunst y Gainsbourg las acompañan habituales del cineasta, como Stellan Skarsgård; el televisivo hijo de éste, Alexander Skarsgård (True Blood); el también televisivo Kiefer Sutherland (24) o actores de renombre, como John Hurt y Charlotte Rampling. Pero que los fans del danés no se asusten tras leer la sinopsis de Melancolía, en realidad no estamos ante un blockbuster (sic) de catástrofes o ciencia-ficción, sino ante un drama con el fin del mundo como telón de fondo. Porque lo que vemos durante sus dos horas de duración se acerca más a sus primeros trabajos que a cualquier superproducción tipo 2012. ¿Acaso alguien lo dudaba? 

No soy seguidor del polémico realizador (lo reconozco), pero tampoco un detractor. Rompiendo las olas (Breaking the Waves), de seguro su título más emblemático, me gustó bastante en su día, pero Anticristo (Antichrist), el trabajo que precedió al que nos ocupa, me pareció ciertamente desafortunado (aunque no completamente desdeñable). Melancolía se queda a medio camino, ya que tiene tantos aciertos (por encima de todo la labor de sus dos protagonistas, especialmente de una inmensa Dunst) como fallos (la frialdad que transmite el conjunto, incluido un Lars von Trier menos feroz, y atinado, que de costumbre; un interés que se concentra prácticamente en su segundo acto; actores francamente desaprovechados, como John Hurt o Charlotte Rampling). El potencial de Melancolía queda demasiado eclipsado por esos defectos que arrastra. Como curiosidad señalar que Penélope Cruz rechazó el papel que acabó interpretando Kristen Dunst (quien se hizo con él tras demostrarle al director que estaba pasando por una depresión similar a la de su personaje) para poder rodar junto a Johnny Depp la cuarta entrega de Piratas del Caribe (Pirates of the Caribbean).

Lo mejor: Una muy entregada Kristen Dunst.

Lo peor: Su frialdad y su excesiva duración.

Puntuación: 6/10.