Título original: Martha Marcy May Marlene. Año: 2011. País: Estados
Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: Sean Durkin. Guionista: Sean Durkin. Intérpretes:
Elizabeth Olsen, Hugh Dancy, John Hawkes, Sarah Paulson, Brady Corbet, Julia
Garner, Louisa Krause, Christopher Abbott.
Si me hubiesen dicho que la
hermana pequeña de las archifamosas gemelas Olsen nos iba a sorprender
protagonizando una pequeña producción sobre una joven que escapa de una secta,
con los consiguientes problemas psicológicos que ello le acarrea, no me lo
habría creído. Menos todavía si me hubiesen afirmado que la película valía la
pena y que su actuación (la de la pequeña de las Olsen, claro) era uno de sus
grandes alicientes (la actriz logra transmitir con inusitada complejidad la
fragilidad y los traumas que arrastra su roto personaje).
Pero es así. Elizabeth Olsen, pues ése es su nombre, es lo mejor de este
aparatoso (la narración no es lineal y a veces no delimita correctamente
presente y pasado o realidad y ficción) y poco convencional drama. La acompañan
toda una retahíla de solventes intérpretes, como Sarah Paulson (American Horror Story), Hugh Dancy (Hannibal), Christopher Abbott (Girls), John Hawkes (nominado al Oscar
por Winter’s Bone, la película que
descubrió a Jennifer Lawrence) o Brady Corbert (Mysterious
Skin).
Su tempo pausado o su un tanto confuso estilo narrativo pueden alejar a posibles espectadores, pero los que logren penetrar en la historia acabarán disfrutando de una rareza cinematográfica ciertamente válida (acumuló multitud de reconocimientos tras su estreno, entre ellos el galardón a mejor director otorgado en el Festival de Sundance), así como de una actriz que dará (ya lleva tiempo haciéndolo) mucho, muchísimo, de qué hablar.
Lo mejor: Elizabeth Olsen, el gran descubrimiento de la película.
Lo peor: A veces puede resultar un tanto confusa.
Puntuación: 6/10.
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