Amateur

Título original: Amateur. Año: 1994. País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: Hal Hartley. Guionista: Hal Hartley. Intérpretes: Isabelle Huppert, Martin Donovan, Elina Löwensohn, Damian Young, Parker Posey, Dwight Ewell, Michael Imperioli, David Simonds.

El argumento de Amateur bien podría pertenecer al de algún trabajo de Almodóvar: una ex-monja que escribe relatos pornográficos (Isabelle Huppert, quien aceptó participar en la película porque era muy fan del realizador) trata de ayudar a un hombre que ha perdido la memoria (Martin Donovan); al mismo tiempo busca a una archifamosa estrella porno (Elina Löwensohn) porque cree que está en peligro. Lo que no sabe es que tanto el hombre sin identidad como la actriz porno están MUY relacionados.

Como ya dije antes, Huppert aceptó participar debido a lo mucho que le gustaban los anteriores trabajos del director de Simple Men. Pero el realizador también tira de algunos de sus actores fetiche (con los ya mencionados Martin Donovan y Elina Löwensohn a la cabeza) para dar cuerpo a esta extraña película (mezcla de drama, intriga y ¿cine negro?).

La puesta en escena, los diálogos, las actuaciones… Todo en Amateur roza el amateurismo, valga la redundancia, más incomprensible e innecesario. Y digo lo de innecesario porque acaba restando eficacia a un relato que se presentaba de lo más apetecible. Vale, es verdad que parte de la gracia de acercarse a un trabajo de Hartley reside en dicho amateurismo, pero es que aquí se pasa cuatro pueblos. Puedo afirmar (y afirmo) que Amateur no es su mejor trabajo (¿alguien dudaba que fuese a llegar a semejante conclusión después de lo mucho que la estoy criticando?), pero tampoco uno desdeñable. La historia (tan bizarra que es imposible no adorarla, aunque sea un poquito) y un devenir fatídico pero tan necesario como acertado (por mucho que lleguemos a él a trompicones) hacen que valga la pena adentrarse en las vidas de tan peculiares personajes.

Lo mejor: Su argumento, de lo más WTF?

Lo peor: La (incomprensible) torpeza de Hartley a la hora de narrar la historia y dirigir a los actores.

Puntuación: 6/10.