Título original: Aquarius. Año:
2015. País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: Jonas Pate. Guionista: John
McNamara. Intérpretes: David
Duchovny, Grey Damon, Gethin Anthony, Emma Dumont, Claire Holt, Michaela McManus,
Thomas Blake, Jr., Brían F. O’Byrne.
A la espera de que se estrene American Crime Story, serie de Ryan
Murphy que mostrará varios de los pasajes más oscuros y macabros de América y cuya
primera temporada narrará el juicio por asesinato a O.J. Simpson, nos llega
otra serie basada en hechos reales y que tiene como reclamo a uno de los
personajes más tristemente famosos de los últimos tiempos: Charles Manson, a
quien aquí da vida Gethin Anthony, cuyo rostro puede resultar familiar a los
telespectadores por haber interpretado a Renly Baratheon en Juego de tronos (Game of Thrones).
El protagonista de esta nueva
serie (auguro desde ya que los 13 episodios que componen esta primera temporada
no parece que vayan a dar más de sí) es David Duchovny, actor al que le ha ido
muy bien en la pequeña pantalla: viene de protagonizar la alabada Californication y dentro de nada
retomará su papel de agente Fox Mulder en una nueva miniserie de Expediente X (The X-Files). Duchovny
interpreta aquí a un policía encargado de localizar a una joven (Emma Dumont)
que ha caído en las redes del satánico Mason.
Ambientada, claro, en los 60, Aquarius es un thriller que necesita
más brío, más acción (el aburrimiento y la monotonía es lo que predomina en su
episodio piloto; sólo muestra algo de interés en los últimos minutos). Además, y
para colmo, sus primeros índices de audiencia han sido más bien modestos. ¿Habrá
influido el hecho de que se pueda acceder (a lo Orange is the New Black) a toda la temporada (¡y sin “censura”!)
online? Yo creo que no, que la serie se enfrenta a otro tipo de problemas (¡esa
falta de ritmo!). Tampoco ayudan sus poco destacables interpretaciones. Parece
mentira que casi todo su elenco, incluida (por citar a alguien más del reparto)
Claire Holt, una de las sirenas de la teleserie juvenil H2O, tenga tantas tablas en el medio y se desenvuelvan tan mal (o,
en el mejor de los casos, tan regular) aquí.
Lo mejor: La banda sonora (como no podía ser de otra manera).
Lo peor: Su apática monotonía.
Puntuación: 4/10.
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