Crash

Título original: Crash. Año: 1996. País: Canadá. Género: Intriga, Erótico. Director: David Cronenberg. Guionista: David Cronenberg (adaptando una novela de J.G. Ballard). Intérpretes: James Spader, Holly Hunter, Elias Koteas, Deborah Kara Unger, Rosanna Arquette, Peter MacNeill.

Una retahíla de voces disonantes, tanto a favor como en contra, se alzaron tras su paso por el Festival de Cannes (allí se hizo con el premio especial del jurado). Ni entonces ni en su posterior estreno comercial hubo unanimidad entre la crítica especializada, convirtiéndose así en una película tan amada como detestada. Y es que Crash contiene los ingredientes suficientes como para provocar reacciones de lo más adversas. De todas maneras, me atrevo a afirmar que, bajo mi punto de vista, no nos encontramos ante uno de los trabajos más destacables del director canadiense (algunos personajes, como el de Rosanna Arquette, son meras caricaturas; la banda sonora es un tanto monótona; no se aprovecha del todo el potencial de algunas escenas clave…).

La historia comienza cuando James (James Spader) y Helen (Holly Hunter) tienen un accidente de coche en el que ella queda viuda y ambos marcados de por vida. Ya en el hospital conocen a un extraño tipo (Elias Koteas) de aspecto grotesco (lleno de cicatrices y otras marcas) y fascinado por los traumas y los accidentes automovilísticos. Dicho personaje les sumergirá en una espiral de sexo y violencia, tanto a ellos como a Catherine (Deborah Kara Unger), la mujer de James.

Cronenberg vuelve a mostrar su obsesión por lo carnal (resulta de lo más curioso, y estimulante,  que en una película en la que el sexo juega un papel tan importante no se haya escogido, con la excepción de Deborah Kara Unger, a actores más “atractivos”; o con una belleza más estandarizada) y lo tecnológico. También vuelve a tratar cuestiones vitales, pero antagonistas, como placer/dolor o vida/muerte. Crash es una obra enfermiza que, como dije al principio, no dejará indiferente a nadie.

Lo mejor: Es una bizarrada de las que sólo Cronenberg sabe filmar.

Lo peor: Se le acaba yendo de las manos (eso y que no le saca todo el partido a algunas escenas).

Puntuación: 6/10.