Spotlight

Título original: Spotlight. Año: 2015. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Tom McCarthy. Guionistas: Tom McCarthy y Josh Singer. Intérpretes: Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams, John Slattery, Liev Schreiber, Stanley Tucci, Billy Crudup, Gene Amoroso, Elena Wohl, Foug Murray, Sharon McGarlane, Jamey Sheridan. Robert B. Kennedy.

Todo el mundo habla de El renacido (The Revenant) como la película que le puede otorgar a DiCaprio su primer, y merecido, Oscar, de Carol como la gran olvidada (sus protagonistas han sido nominadas, pero no ha logrado hacerse un hueco en dos de las categorías más importantes: mejor película y mejor dirección) y de Brooklyn y La habitación (Room) como las pequeñas grandes sorpresas de la temporada. Pero también hay otra película, Spotlight, la que nos ocupa, que, sin hacer mucho ruido (y mira que el tema que trata no puede ser más polémico), ha ido acumulando premios (sobre todo gracias a su muy entregado y excepcional reparto).

Como decía, la historia (basada en hechos reales) que nos cuenta Spotlight no puede ser más controvertida: la investigación, por parte de varios periodistas del Boston Globe, de distintos casos de pederastia, todos ellos llevados a cabo, y durante décadas, por curas de Massachussets. Los actores que integran ese grupo de periodistas son Michael Keaton, Mark Ruffalo, John Slattery y Rachel McAdams. Dirige Tom McCarthy, director de películas tan dispares como Vías cruzadas (The Station Agent), protagonizada por el ahora cotizadísimo Peter Dinklage, o Con la magia en los zapatos (The Cobbler), una rareza al servicio del siempre insufrible Adam Sandler.

Es inevitable (y normal) que todo el mundo acabe alabando las virtudes del reparto de esta película. Consenso que de seguro no existirá al entrar a valorar el tono empleado por el director a la hora de narrar tan espinosa historia. Habrá quien crea acertada su formalidad sin sobresaltos, pero también (y en este grupo me medio incluyo) los que echen en falta algo de garra y drama en una trama que lo pide a gritos. Entiendo que McCarthy se desmarque de dramatismos más propios de culebrones de media tarde, y hasta lo puedo llegar a aplaudir, pero también entiendo que haya quien necesite que se le obsequie, antes del inevitable fundido a negro, con algo de justicia poética. Tan sólo me queda (dejando ya de lado mis vagas y discutibles “quejas”) corroborar que estamos ante una de las películas de la temporada.   

Lo mejor: Sus actores. Especialmente un soberbio Mark Ruffalo.

Lo peor: No digo que sea algo especialmente malo, pero me invade la sensación de que McCarthy se muestra demasiado comedido.

Puntuación: 7,5/10.