jueves, 5 de abril de 2018

Daredevil (Temporada 1)

Título original: Daredevil. Año: 2015 (Temporada 1 de Daredevil). País: Estados Unidos. Género: Acción, Drama, Intriga. Creador: Drew Goddard. Intérpretes: Charlie Cox, Vincent D’Onofrio, Deborah Ann Woll, Elden Henson, Rosario Dawson, Royce Johnson, Geoffrey Cantor, Vondis Curtis-Hall, Matt Gerald, Scott Glenn, Wai Ching Ho, Toby Leonard Moore, Peter McRobbie, Bob Gunton.

Daredevil, aka Matt Murdock (interpretado aquí por Charlie Cox, actor inglés visto en la serie Broadwalk Empire), abogado ciego de día y justiciero (también ciego, claro) de noche, es uno de los personajes/superhéroes de Marvel más conocidos y queridos por el fandom; pero tras la desafortunada película (titulada, claro, Daredevil) protagonizada por Ben Affleck (quien aceptó el papel alentado por su buen amigo Kevin Smith, quien puede presumir de haber escrito Diablo guardián (Guardian Devil), una de las aventuras “recientes” más reverenciadas del héroe) su futuro en el UCM se presentaba un tanto confuso.

 
Pero llegó Netflix al rescate (si bien este tipo de series están producidas por los estudios ABC, con la ayuda de Marvel Television, pero tampoco vale la pena que nos compliquemos mucho la vida con estos temas) y lo que, al menos en principio, parecía una idea un tanto descabellada (¿convertir las aventuras de tan peculiar héroe en una serie de televisión?; ¿sería suficiente el presupuesto teniendo en cuenta las necesidades de una producción de estas características?; nota: sus nada recatados 40 millones de presupuesto fueron muy bien empleados, al resultado final me remito) acabó convirtiéndose en todo un logro y en el primero de los muchos éxitos orquestados por el tándem Marvel/Netflix. Pero yo seguía sin tenerlas todas conmigo. Cosa que no cambió hasta que pude ver el primer capítulo. Para nuestra fortuna, la de los impacientes, Netflix tiene a bien colgar las temporadas completas de sus series, y, una vez vista por completo, puedo confesar que la he disfrutado muchísimo. Y puedo ir (mucho) más lejos: la primera temporada de Daredevil me gusta más que algunas de las más alabadas superproducciones pertenecientes al UCM. Producciones con las que no comparte tono (mientras a ésas se las suele acusar de demasiado cómicas o enfocadas a todos los púbicos, Daredevil, la serie, goza de un tono mucho más oscuro, adulto y serio; y yo, que he gozado como el que más con cintas criticadas, incluso por los fans, por su comicidad, como Thor: Ragnarok, también sé agradecer el enfoque empleado aquí por Goddard, creador del invento).

 
De esta temporada me gusta prácticamente todo. Me gusta, como ya he dicho un poco más arriba, el tono empleado. Me gusta la trama (la cuál mezcla algunas de las más importantes historietas protagonizadas por Murdock, incluida la superlativa Born Again, considerada una de las novelas gráficas más relevantes de la historia del cómic). Me gusta cómo están planificadas las (no muy numerosas; dicho esto como algo no peyorativo, que haberlas haylas, y muy potables) escenas de acción. Me gusta cómo están presentados los personajes (definidos con claridad prácticamente desde el minuto uno, con personalidad y con una historia que contar). Me gusta la labor de los actores (todos ellos perfectos; a reseñar las actuaciones de Elden Henson, como Foggy Nelson, amigo y compañero de nuestro protagonista, y Deborah Ann Woll, clienta de estos primeros y, posteriormente, su secretaria e interés amoroso; si bien, sobresale muy mucho, y por encima de todos, un irreconocible D’Onofrio y su perturbadora interpretación de uno de los villanos más memorables de la compañía comiquera: el inefable Wilson Fisk, aka Kingpin, un mafioso al que el actor da vida con certera serenidad). Me gusta que fuese el inicio de la fructífera relación entre Rosario Dawson (adoro su personaje, una enfermera todoterreno siempre dispuesta a ayudar a nuestros superhéroes; también a la actriz) y las series Netflix/Marvel. No suelen gustarme demasiado las series (no así las películas) de superhéroes. Entiendo (mal-entiendo, más bien) que para hacer una buena adaptación se necesitan medios que “sólo” una buena superproducción puede otorgar, pero Daredevil es una de esas obras llegadas para demostrar(me) lo contrario.

Lo mejor: Por encima de todo, el notable trabajo llevado a cabo por Vincent D’Onofrio.

Lo peor: Los que esperen encontrarse una serie de acción pura y dura (o algo similar a las producciones para toda la familia del UCM) saldrán decepcionados. Daredevil es mucho más profunda que todo eso.

Puntuación: 7/10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario