Título original: Daredevil. Año: 2016 (Temporada 2 de Daredevil). País: Estados Unidos. Género:
Acción, Drama, Intriga. Creador: Drew
Goddard. Intérpretes: Charlie Cox, Deborah Ann Woll, Elden Henson, Elodie
Yung, Jon Bernthal, Rosario Dawson, Royce Johnson, Peter Shinkoda, Matt Gerald,
Wai Ching Ho, Scott Glenn, Peter McRobbie, Vincent D’Onofrio.
La primera
temporada del justiciero ciego (aka
Daredevil, aka Matt Murdoch) había dejado
el listón muy alto: hizo justicia (sic) al personaje (cosa que la película
de Ben Affleck, como ya he dicho en más de una ocasión, no hizo), nos ofreció
pinceladas de algunas de sus mejores historias y Vincent D’Onofrio construyó
uno de los antagonistas más memorables de la historia reciente (tanto
cinematográfica como televisiva) de la compañía Marvel. ¿Sería capaz esta segunda entrega de revalidar su valía?
La respuesta es
clara: SÍ, lo consigue. Porque lo que hace esta nueva entrega de las aventuras
de Daredevil y compañía (repiten Elden Henson, como el mejor amigo y compañero
de Murdock, y Deborah Ann Woll, en un papel que va mucho más allá del de simple
secretaria de éstos; también Rosario Dawson, dando nuevamente vida a la enfermera
Claire Temple; si bien, a esta última le dan poca cancha y sólo aparece en 3 de
los 13 capítulos que componen la temporada, supongo que por la cantidad de
personajes que se incorporaron a la ficción) es expandir hasta el infinito su
universo. La Mano (organización criminal, que opera internacionalmente y está formada
por toda suerte de poderosísimos ninjas expertos en artes marciales y artes ocultas),
y con el personaje de D’Onofrio en un segundísimo plano, juega un papel mucho
más activo (quédense con la cara de Wai Ching Ho, aka Madame Gao, la veremos mucho en la series Marvel/Netflix). También
el pasado de nuestro protagonista gracias, por ejemplo, a la incorporación de
un antiguo amor: la letal Elektra, a la que da vida Elodie Young. Recordemos,
como simple curiosidad, que a dicho personaje ya lo pudimos ver en la
mencionada película de Affleck o protagonizando su propio largometraje, Elektra,
con Jennifer Garden repitiendo papel. El resultado fue, eso sí, incluso más
terrible que el del propio film de Affleck.
Pero el de Elektra
no es el único nuevo personaje destacable con que cuenta la temporada, ya que
también hace acto de presencia (con un papel tan relevante como merece) The
Punisher (poco antes de protagonizar su propia serie;
y tras varias apariciones cinematográficas no demasiado relevantes), un
justiciero vengativo (de terrible pasado; sí, aquí todos tienen un pasado; y
no, no suele ser un pasado demasiado dulce) al que da vida Jon Bernthan y que
no pondrá las cosas fáciles a nuestro héroe, pero sí beneficiará a Deborah Ann
Woll, cuyo rol se verá incrementado de manera francamente interesante. Estamos,
en definitiva, ante una nueva temporada (¿la mejor protagonizada jamás por un
superhéroe?) que no sólo no baja el (alto) nivel visto en la anterior, sino que
va un poco más allá: tridimensionalizando todavía más a sus personajes, ahondando
en su pasado y echando ya la vista a un futuro que se presenta prometedor. Y
sí, hay más escenas de acción y están todavía mejor escenificadas/planificadas.
Lo mejor: Estamos ante una
especie de versión hipervitaminazada (e hiperextendida) de la primera
temporada.
Lo peor: Que ni la incorporación
de dos personajes tan potentes como los de Elektra y The Punisher nos hagan olvidar
al inmenso (en todos los sentidos) Kingpin.
Puntuación: 7,5/10.
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