Título original: Catastrophe. Año: 2015 (Temporada 1 de Catastrophe). País: Reino Unido. Género: Comedia. Creadores: Sharon Horgan y Rob Delaney. Intérpretes: Sharon Horgan, Rob
Delaney, Mark Bonnar, Ashley Jensen, Jonathan Forbes, Daniel Lapaine, Sarah
Niles, Marta Barrio, Carrie Fisher.
La vida de Rob
Norris (Rob Delaney), un publicista de Boston, y Sharon Morris (Sharon Horgan),
una profesora irlandesa, cambia radicalmente tras varios encuentros románticos
sexuales que desembocan en un embarazo que les pilla por sorpresa. Él, que ya
estaba de nuevo en los Estados Unidos, decide regresar a Londres (donde ella
vive y donde se conocieron mientras él estaba de viaje de negocios) y comenzar
una nueva vida junto a ella. Pero no todo es de color de rosa, más bien todo lo
contrario…
Sharon y Rob son
los protagonistas sobre cuyos dramas y vivencias (siempre vistos desde un
prisma cómico-patético) se centra la serie (son, además, los creadores de la
misma). Ella es una mujer deslenguada, visceral y un tanto neurótica; él un
hombretón bonachón, metepatas y con pasado complicado (es ex-alcohólico). Juntos
forman un tándem peculiar (imposible no adorarlos a pesar de sus múltiples
defectos; o quizá sea eso lo que los hace tan entrañables) sobre el que se
sustenta esta comedia, pero se dejan acompañar por todo un variado grupo de
personajes tan o más variopintos que ellos mismos. Personajes con los que, muy
a su pesar (muchas veces porque forman parte de la vida de la otra parte de la
pareja), deben tratar. Destacan el irresponsable (y tocapelotas) hermano de
ella (Jonathan Forbes), la arisca madre de él (Carrie Fisher, aka la famosa princesa Leia), Dave (Daniel Lapaine), el más excéntrico de
los amigos de Rob (en uno de los capítulos, por ejemplo, le propone a nuestro
protagonista acudir juntos a hacerse un masaje de próstata…), o la pareja
formada por Fran (Ashley Jensen), supuesta amiga de Sharon, y a la que ésta no
soporta, y Chris (Mark Bonnar), quien no tardará en entablar amistad con
nuestro protagonista (a pesar de sus muy opuestos caracteres).
Deslenguada y
visceral, Catastrophe nada tiene que
ver, por mucho que su sinopsis pueda llevarnos inicialmente a engaño, con cualquiera
de esas típicas cintas románticas de Hollywood; y sí mucho con la comedia
inglesa más mordaz e hiriente (por acertada a la hora de lanzar sus dardos
envenenados). Y es que estamos ante una serie cruda y divertida (cercana a la
comedia negra; cercana a la sátira); una serie que realiza una lucidísima disección
(casi dolorosa) de las relaciones de pareja (con sus pros y sus contras; sin
resultan, para nada, edulcorada; más bien todo lo contrario). Catastrophe se presenta como la comedia
anti-romántica que nadie debería perderse, ya que es una de las series más
interesantes (y frescas; y abrumadoramente honestas) de la última (bueno, más o
menos) hornada televisiva; título que puede parecer excesivo, sobre todo si
tenemos en cuenta la cantidad de trabajos relevantes que nos está ofreciendo,
de un tiempo a esta parte, la mal llamada caja tonta, pero que se ha ganado a
pulso.
Lo mejor: La labor de Horgan y
Delaney (¡atención a su más que palpable química!), tanto en su faceta de
guionistas como en la de intérpretes. Su tono; su descaro; su desvergüenza; su
fea (a veces rozando el patetismo) realidad.
Lo peor: Se me hizo (demasiado)
corta. Esta primera temporada la componen seis capítulos (de media hora de
duración cada uno) que se ven casi de tirón.
Puntuación: 8/10.
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