Título original: Tensión sexual
no resuelta. Año: 2010. País: España. Género: Comedia. Director:
Miguel Ángel Lamata. Guionistas: Miguel
Ángel Lamata y Miguel Ángel Aijón. Intérpretes:
Fele Martínez, Norma Ruiz, Salomé Jiménez, Miguel Ángel Muñoz, Adam Jezierski,
Amaia Salamanca, Santiago Segura, Joaquín Reyes, Samuel Miró, Pilar Rubio, Pepe
Navarro.
Celeste (Salomé
Jiménez, quien ya había participado en una de las anteriores películas de
Miguel Ángel Lamata: Una de zombis)
está a punto de casarse con Juanjo (Fele Martínez; ¿qué hace un chico como tú
en su sitio como éste?, PREGUNTO) a pesar de que su vida sexual es un desastre.
Para ayudar a la joven aparece en escena la famosa escritora Jazz (Norma Ruiz,
de la serie Yo soy Bea), quien, nada
desinteresadamente, la empujará a experimentar con Nardo (Miguel Ángel Muñoz,
de la serie Un paso adelante), un duro
rockero. Juanjo, por su parte, se servirá de uno de sus alumnos (Adam Jeziersky,
de la serie Física o Química) para
tratar de recuperarla.
Tensión sexual no resuelta es la
típica comedia española de enredo con toque picante. En ella se mezclan todos
los tópicos habidos y por haber en este tipo de producciones: rostros conocidos
gracias a la pequeña pantalla (a los ya nombrados habría que sumar nombres como
los de Amaia Salamanca, la presentadora Pilar Rubio o el humorista Joaquín
Reyes), varios desnudos femeninos (y alguna que otra escena lésbica) y
situaciones de dudosa comicidad. Para colmo de males, las actuaciones son, en
general, bastante mediocres (¿por qué los actores se empeñan, sobre todo Ruiz y
Jiménez, en dar esa entonación tan exagerada a sus frases?). En fin, estamos
ante otra comedia que hará las delicias de los menos exigentes pero que no nos ofrece
gran cosa (más allá de algunos momentos puntuales, casi todos ellos
protagonizados por el personaje de Miguel Ángel Muñoz y la relación
sadomasoquista que mantiene con el rudo Federico, interpretado por Samuel Miró)
al resto.
Lo mejor: Un reparto repleto de
rostros populares/conocidos.
Lo peor: Su escasa capacidad
para hacerme sonreír; mucho menos reír.
Puntuación: 3,5/10.
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