En la boda de mi hermana

Título original: When in Rome. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Romance. Director: Mark Steven Johnson. Guionistas: David Diamond y David Weissman. Intérpretes: Kristen Bell, Josh Duhamel, Danny DeVitto, Anjelica Huston, Don Johnson, Alexis Dziena, Jon Heder, Will Arnett, Dax Shepard, Peggy Lipton, Shaquille O’Neal.

Dos rostros populares gracias a la pequeña pantalla, Kristen Bell (Veronica Mars o, más recientemente, The Good Place) y Josh Duhamel (visto en la serie Las Vegas o en blockbusters cinematográficos estilo Transformers), son los protagonistas de esta desangelada, y repleta de clichés, comedia romántica. Una película que, desgraciadamente, no aporta nada a un género tan denostado y propenso a los tópicos. Una película que nos narra las desventuras de Beth (Kristen Bell), una chica cuya exitosa carrera profesional contrasta sobremanera con su desastrosa vida amorosa. Pero esto último parece cambiar cuando, durante la boda de su hermana (Alexis Dziena) en Roma, conoce a Nick (Josh Duhamel). 

Lo peor de En la boda de mi hermana es su guión (sirvan como ejemplo sus patéticos diálogos, risibles situaciones e insufribles personajes), el cual (al menos en su base) no se aleja ni un ápice de los vistos en otros productos similares. Me explico: su introducción (chica conoce a chico), nudo (chica y chico se aman pero su relación está llena de trabas) y desenlace (chica y chico superan todos los baches que se interponen entre ellos) nos resultan demasiado familiares porque ya han sido exprimidos (y de mejor forma) miles de veces. Ni siquiera el toque fantástico (con esa fuente de los enamorados que hace que todo varón caiga rendido ante los encantos de Beth) evita el desastre.

Aunque el guión es, sin lugar a dudas, lo peor de la función (sí, lo repito por si no ha quedado lo suficientemente claro), tampoco se salvan de la quema la plana dirección de Mark Steven Johnson (director de la defenestrada Daredevil; ¡al menos estamos ante un realizador que no teme cambiar drásticamente de género!) o su colección de intérpretes (Kristen Bell y Josh Duhamel están correctos; Anjelica Huston y Danny DeVito desaprovechados; el resto: simplemente sobreactuados). Y es que ni los personajes secundarios, los cuales suelen dar mucho juego en este tipo de comedias, consiguen caer en gracia (más bien todo lo contrario). En la boda de mi hermana es otra de esas (olvidables) comedias románticos destinadas a terminar su andadura de sobremesa en sobremesa.

Lo mejor: Es un trabajo inocuo. Lo ves, lo críticas y lo olvidas.

Lo peor: Apenas sirve para una tarde aburrida. Y sí, su guión.

Puntuación: 2/10.