Título original: Bent. Año:
1997. País: Reino Unido. Género: Drama. Director: Sean
Mathias. Guionista: Martin Sherman
(adaptando su propia obra). Intérpretes: Clive Owen, Lothaire Bluteau, Ian
McKellen, Brian Webber, Mick Jagger, Jude Law, Nikolaj Coster-Waldau, Paul
Bettany, Rachel Weisz, Sadie Frost.
El nazismo es un
tema que ha dado mucho juego en el cine, dando lugar a películas tan populares
y alabadas como La lista de Schindler
(Schindler’s List) o La vida es bella
(La vita è bella), por citar dos títulos casi antagonistas pero que tratan el
mismo drama.
Bent supone una vuelta de tuerca con respecto a dicho tema, ya que el eje central de la misma es la relación homosexual (y atípica) que se establece entre los protagonistas en un campo de concentración. Clive Owen (nominado al Oscar, en la categoría de mejor actor de reparto, por la notable Closer y visto en películas tan relevantes/populares como Sin City) interpreta a Max, quien es capturado, junto a su pareja (Brian Webber), y llevado a un campo de concentración debido a su condición homosexual. En su interpretación (en la de Owen, claro), tan sutil como llena de matices (véase los cambios que sufre su personaje conforma avanza la cinta), hallamos una de las grandes bazas (de seguro la más grande) con que cuenta este pequeño trabajo. Atención a la participación, en roles secundarios, de Jude Law, Mick Jagger (líder de la mítica banda The Rolling Stones), Nikolak Coster-Waldau, Jaime Lannister en la serie Juego de tronos (Games of Thrones), Sir Ian McKellen, Paul Bettany, Visión en las películas del UCM, o Rachel Weisz.
La película cuenta con pocas localizaciones, apenas tres (muy bien diferenciadas, eso sí): el club en el que se inicia la acción, el tren que lleva a los protagonistas al campo de concentración y, finalmente, dicho campo. A veces parece que estemos, en lugar de ante una película propiamente dicha, ante una obra teatral, lo cual ofrece un punto interesante aunque algo estático al conjunto. Ello también se nota en los diálogos, otro de los puntos fuertes de Bent junto a la relación que se establece entre los personajes de Max y Horst (Lothaire Bluteau) o la influencia que este último ejerce sobre nuestro protagonista. Bent resulta un curioso ejercicio, no tanto histórico como inspirador; un ejercicio con un mensaje que nos invita a aceptarnos tal y como somos, a no escondernos ni avergonzarnos a pesar de las adversidades, lo cual resulta bonito y positivo a pesar de la dureza (imposible describir con palabras lo que sucede en pantalla; imposible mirar hacia otro lado; imposible que no se grabe en nuestras retinas el drama que viven los personajes; imposible que ello no nos marque; imposible que no se nos encoja el corazón) que desprende su tristísima historia.
Lo mejor: La labor de Owen y
buen parte de los diálogos.
Lo peor: Ciertas acciones que,
de seguro, desconcertarán a la mayoría y harán que buena parte de nosotros
(pobres espectadores) repudiemos a los personajes o comencemos a mirarlos con
cierto recelo (sea justo o no).
Puntuación: 6/10.
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