Línea mortal

Título original: Flatliners. Año: 1990. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Drama, Ciencia-Ficción. Director: Joel Schumacher. Guionista: Peter Filardi. Intérpretes: Kiefer Sutherland, Julia Roberts, Kevin Bacon, William Baldwin, Oliver Platt, Hope Davis, Kimberly Scott.

Interesante cinta, de lo mejor realizado por el irregular Schumacher, director de, por ejemplo, Batman Forever, Batman & Robin (y sus infames bat-pezones), Elegir un amor (Dying Young) o Jóvenes ocultos (The Lost Boys), sobre un grupo de jóvenes estudiantes de medicina que ansían comprobar qué hay en el más allá; es decir, averiguar qué pasa cuando uno muere. Para ello llevan a cabo varios experimentos que, para su desgracia, les hacen revivir distintos traumas del pasado. De entre el reparto de (al menos por aquel entonces) jóvenes talentos sobresalen tres nombres: Julia Roberts (Pretty Woman), protagonista de la ya nombrada Elegir un amor, Kiefer Sutherland (nota rosa: ex de Roberts), protagonista de la también nombrada Jóvenes ocultos, y Kevin Bacon (Footloose, Mystic River).

Además de por su (excelente) reparto, o su trama (más interesante en su punto de partida que en su devenir), la película destaca por contar con una ambientación gótica que casa a la perfección con el espíritu del relato (aunque el director de fotografía, Jan de Bont, director de Speed y su horripilante secuela, a veces se pasa de oscuro y tétrico). Línea mortal es una estupenda (que no redonda; ¡ni muchísimo menos!) fábula sobre la vida y la muerte, pero también, y por encima de todo, una historia sobre el perdón y la redención. Vale la pena. Curiosidad: en 2017 se estrenó un remake, titulado, por estos lares, Enganchados a la muerte, protagonizado por Ellen Page (Juno) y Diego Luna (y con la participación especial de Sutherland), que se estrelló estrepitosamente (mala taquilla y pésimas críticas).

Lo mejor: El tema (por mucho que vaya de más a menos) y los intérpretes.

Lo peor: Cierto tufillo moralista.

Puntuación: 6/10.