No me mandes flores

Título original: Send Me No Flowers. Año: 1964. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Romance. Director: Norman Jewison. Guionista: Julius J. Epstein. Intérpretes: Rock Hudson, Doris Day, Tony Randall, Paul Lynde, Hal march, Edward Andrews, Clint Walker.

Judy (Doris Day) tiene que lidiar todos los días con George (Rock Hudson), su hipocondríaco marido. En una de sus continuas visitas al médico, George escucha una conversación telefónica acerca de un paciente al que le quedan semanas de vida y termina pensando que en realidad hablan de él. Dicha conversación lleva a George a buscar un buen partido para que cuide de Judy cuando enviude (sic). Para ello contará con la estimable ayuda de su amigo Arnold (Tony Randall).

Tercera (y última) película en la que Hudson y Day comparten pantalla y, a diferencia de lo visto en anteriores trabajos, en éste dan vida a una pareja, ello hace que se pierde la gracia del cortejo y los desencuentros del que hacen gala sus otros trabajos. A pesar de ello, la química sigue estando ahí, intacta.

Se echa en falta en su guión el tono edulcorado y los clichés de la lucha de sexos presentes en Confidencias de medianoche (Pillow Talk) o Pijama para dos (Lover Come Back) y que tan buenos resultados ofrecieron anteriormente. Aun así, el tono ligero y cómico (potenciado por personajes como el interpretado por Tony Randall, pero algo descafeinado en el resto de secundarios) de esta No me mandes flores resulta igualmente estimulante. El mayor pero que se le puede poner; que fuese el último de los encuentros con la clásica pareja protagonista (snif).

Lo mejor: Hudson y Day, obviamente. También una trama que va de menos a más.

Lo peor: Que fuese la última comedia protagonizada por Hudson y Day.

Puntuación: 6,5/10.