Título
original: Euphoria. Año:
2022 (Temporada 2 de Euphoria).
País: Estados
Unidos. Género:
Drama. Creador:
Sam Levinson. Intérpretes: Zendaya,
Hunter Schafer, Sydney Sweeney, Jacob Elordi, Maude Apatow, Angus
Cloud, Alexa Demie, Eric Dane, Nika King, Barbie Ferreira, Algee
Smith, Dominic Fike, Minka Kelly, Alanna Ubach.
Tras
dos especiales, uno dedicado al personaje de Zendaya y otro al de
Schafer, que sirvieron para darles todavía más entidad a nuestras
protagonistas pero, sobre todo, para saciar nuestra hambre por más
Euphoria
(la primera
temporada se estrenó en 2019),
a principios de este 2022 nos llegaba, ¡por fin!, tan ansiada
segunda entrega. Una entrega que tenía el difícil papel de
continuar con una historia que había sido cuasi redonda (y ante un
final de temporada completamente memorable; el mejor que presencié
dicho año).
Pero
Levinson (creador de la serie; ha dirigido y escrito todos y cada uno
de los capítulos de esta segunda temporada) no se ha dormido en los
laureles y nos ha traído una entrega tan memorable como la primera.
¿Cómo? Amplificando su multidiscurso con un altavoz gigante que
mezcla violencia, sexo y drogas. Como si del hijo pr´digo de
Tarantino (véan el memorable primer capítulo de esta temporada para
comprobarlo y confirmarlo) y Araki (¡esa juventud alienada!; ¡esa
belleza visual estilo pop aderezada con una excelente selección
musical!) se tratara. Levinson se ha convertido en una figura a
seguir muy de cerca. Los 8 capítulos que componen esta nueva tanda
lo confirman sobremanera. Aquí da el Do de pecho y, aunque se le
pueda echar en cara que haya destrozado al personaje de Ferreira (las
malas lenguas dicen que director y actriz no llegaron a un acuerdo,
por decirlo de manera suave, con respecto al devenir del personaje,
lo que llevó a Levinson a prácticamente prescindir de él; la
actriz confirmaba recientemente que no volvería para la tercera
temporada), nos ha compensando con una colección de capítulos
notables y con dos interpretaciones sobresalientes, la de Zendaya y, sobre todo, una Sydney Sweeney convertida en lo mejor de la
temporada y ofreciendo la que es de seguro la mejor interpretación
del año. A destacar también la de Eric Dane y su sacada de pito
(falso).
Vale,
puede que Levinson también se haya cargado, además de al de
Ferreira, al personaje de Sweeney (de una forma totalmente opuesta,
claro; a Ferreira la ha ninguneado, mientras que ha sobreexpuesto a
Sweeney), pero sólo por el tour de
force que se marca la actriz ya habría
valido la pena. Sweeney pasa, a lo largo de estos 8 capítulos, por
todos los estados de ánimo inimaginables y brilla. Del mismo modo
que tambien lo hace Zendaya, relegada, al igual que el resto del
reparto, a un segundo (bueno, más o menos) plano (sí, es que lo de
Sweeney aquí es una auténtica locura) en el desasosegante (me
mantuvo en tensión durante la totalidad de sus 54 minutos), y ya
mencionado, e imperdible, capítulo 5. Ahora mismo, y con permiso de
la temporada final de Stranger
Things (¡y de la cuarta de
The Boys!),
no espero ningún regreso catódico con tantas ganas. Y eso que la
tercera entrega se espera que nos llegue en... 2024 (sic).
Lo
mejor: El poderío visual y narrativo
de Levinson y las interpretaciones de Zendaya (su labor en esta
temporada le reportó un segundo Emmy, convirtiéndose así en la
primera mujer negra y en la actriz más joven en lograrlo) y Sweeney
(nominada al Emmy e injustamente no premiada).
Lo
peor: No seré yo quien se queje de
poca veracidad, pero, ¿de dónde narices sale semejante presupuesto
para la función teatral escolar dirigida por el personaje de Apatow
(sic)? Ya más en serio diría que la poca cancha que se ha dado a
determinados personajes (al de Schafer, por ejemplo; lo de Ferreira
clama al cielo). Mención especial merece el momento musical
protagonizado por Dominic Fike (en mi opinión, una no demasiado
memorable adición al cast).
Puntuación:
8/10.
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