lunes, 12 de diciembre de 2022

Riverdale (Temporada 5)

Título original: Riverdale. Año: 2021 (Temporada 5 de Riverdale). País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Creador: Roberto Aguirre-Sacasa. Intérpretes: K.J. Apa, Lili Reinhart, Camila Mendes, Cole Sprouse, Madelaine Petsch, Mädchen Amick, Mark Consuelos, Casey Cott, Vanessa Morgan, Erinn Westbrook, Charles Melton, Wyatt Nash, Skeet Ulrich, Marisol Nichols, Molly Ringwald. 
 
Llegué a esta quinta temporada un tanto hastiado. Y es que, aunque considero que Riverdale empezó ciertamente bien (su primera temporada me gustó mucho, las cosas como son), la verdad es que se fue desinflando rápidamente temporada tras temporada (no dice mucho que el mejor capítulo que haya tenido, tras esa buena primera temporada, sea el que abría su cuarta entrega y que se dedicaba a homenajear la figura del desaparecido Luke Perry). 
 
 
Es como si su formula se hubiese agotado casi desde mediados de su segunda temporada (sí, sigo pensando que tantos capítulos por temporada, al estilo de antaño o de todas esas series de los canales más, llamémoslos, tradicionales, no le hace ningún bien a Riverdale). El caso es que esta quinta entrega se presentaba curiosa por cierta decision narrativa: la de dar un salto temporal de siete años (hasta 2021, según una de las protagonistas...) tras la graduación, cosa que sucede en el capítulo 3 (es decir, al poco de empezar). La cosa es, ¿funciona? Pues la verdad es que menos de lo que hubiese deseado: funciona para deshacerse de algunos personajes (varios de los adultos van desapareciendo de la ecuación. Marison Nichols y Skeet Ulrich apenas tienen presencia, Mark Consuelos sigue dando por saco con su cansino personaje y Mädchen Amick se convierte en la gran superviviente de la sangría veterana), pero todo se siente forzado y poco natural (vamos, que seguimos viendo a los mismos adolescentes disfrazados de adultos y comportándose prácticamente como siempre). 
 
 
Pero también tiene cosas positivas. Yo me quedo, por encima de todo, con la trama del asesino en serie. Y lo hago por macabra. Y es que por momentos parece que estemos más ante una cinta de torture porn, pero sin mostrar escenas gore (sic), que ante la trama de una serie juvenil del canal The CW. A medio camino queda de los personajes. Toni (Vanessa Morgan) en de las que tiene uno de los mayores crecimientos personales (y no sólo porque pase de ser una pandillera a directora del instituto o por su maternidad, aunque todo suma), pero la mayoría del resto se antojan como simples versiones superexageradas de sí mismos. Veronica (Camila Mendes) es ya toda una tiburona; Jughead (Cole Sprouse) un escritor en crisis; Betty (Lili Reinhart) una Nancy Drew (que trabaja para el FBI) adulta; Archie (K.J. Apa) un fortachón un tanto tontorron. Vamos, que los guionistas siguen más ocupados en buscar tramas rocambolescas (anteriormente teniamos la de la secta; ahora la de los “Hombres Polilla” o la de los supuestos poderes del personaje de Madelaine Petsch) que en dotar de entidad o hacer crecer a sus personajes (más allá de dar vueltas al semi-cuarteto amoroso protagónico). Y como no saben qué hacer con sus personajes, ¿qué deciden? Sí, crear alguno nuevo, como Tabitha (Erinn Westbrook), interés amoroso de nuestro Jughead, o traer de vuelta momentaneamente a algún otro, como a Josie (Ashleigh Murray). Atención al cliffhanger que da cierre a la temporada. 
 
Lo mejor: La subtrama del camionero asesino en serie. 
 
Lo peor: Casi todas las demás tramas. Mención especial para la de los “Hombres Polilla” (sic) o el capítulo musical (y que sirve para dar la despedida a un personaje de cierta relevancia). Y hasta aquí puedo leer. 
 
Puntuación: 5/10.

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