Título
original: Scream
VI. Año:
2023. País: Estados Unidos. Género: Terror,
Comedia Negra. Directores: Matt Bettinelli-Olpin y Tyler
Gillett. Guionistas: Guy
Busick y James Vanderbilt. Intérpretes:
Melissa Barrera, Jenna Ortega, Mason Gooding, Jasmin Savoy Brown,
Courteney Cox, Hayden Panettiere, Dermot Mulroney, Josh Segarra,
Samara Weaving, Liana Liberato, Jack Champion, Tony Revolori, Henry
Czerny, Devyn Nekoda, Thomas Cadrot, Andre Anthony.
Tras
el éxito de la anterior
entrega (aka
SCREAM;
aka Scream
V; aka
Scream 5),
y a tan poco más de un año del estreno de ésta, nos ha llegado la
siguiente parte de la franquicia de Ghostface y compañía. Y lo
hace con varios puntos a remarcar; algunos tan importantes como la ausencia de
nuestra principal heroína (mucho se ha escrito sobre cómo Neve
Campbell rechazó participar en la película debido a disputas
salariales) o el regreso de Courteney Cox (superviviente desde la
primera entrega) y, sobre todo, Hayden Panettiere, cuyo personaje
aparecía, y supuestamente moría (desde entonces ha habido millones
de teorías que venían a decir lo contario; ya en la anterior
película se nos mostraba, visto y no visto, que sí, que había
sobrevivido), en la reivindicable
cuarta parte y se había
convertido en uno de los favoritos de los fans (más o menos como
ahora el de Jasmin Savoy Brown; juntarlos es maravilloso).
¿La
película se resiente por la ausencia de Campbell? Realmente no (y
mira que me da pena que la actriz no participe). ¿Se saca partido al regreso de Cox y Panettiere? Bueno, la primera goza de su propia
escena de lucimiento (con llamada de Ghostface incluída, claro),
pero poco más; la segunda tiene más margen de maniobra, pero no me
terminó de convencer cómo es introducido su personaje ni tampoco
ayuda la muy mejorable interpretación de Panettiere (estaba mil
veces mejor en la ya mencionada Scream
4, la verdad). Dicho esto, y señalando
de paso que la mayoría de las interpretaciones son más bien
deficientes (salvaría a nuestras protagonistas pero remarcando algo:
Barrera está aquí mejor que en la anterior; Ortega está aquí peor
que en la anterior), señalar que en esta Scream
VI regresan tanto los directores y
guionista de la anterior entrega como los supervivientes principales
introducidos en la misma. Y me gusta reencontrarme con ellos, pero
también me hubiese gustando que los nuevos rostros fuesen menos
anodinos. Aparte de Samara Weaving, protagonista de la película que
me descubrió a Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, titulada Noche
de bodas (Ready or Not), ninguno de
ellos destaca nada de nada. Y es una pena, pero también he de
señalar que, a pesar de ello, esta película logró algo muy
importante: que me preocupara por sus personajes y por su (negro)
futuro. Y sí, es algo destacable y que no todas las entregas
lograron.
Durante
la promo de la película se hizo especial hincapié en que estábamos
ante la entrega con el Ghostface más bestia y que era la que más
arriesgaba. Y bueno, en lo primero estoy bastante de acuerdo; en lo
segundo... la verdad es que no. Dicho esto, varios apuntes: la escena
inicial sigue sorprendiendo (no por quién la protagoniza, sino por
el giro de los acontecimientos), hay varias escenas destacables (la
protagonizada por Gale, la que tiene lugar en la tienda de
ultramarinos, la de la escalera...), los guiños siguen estando aquí
(y yo es algo que agradezco enormemente) y el desenlace es
trepidante. Muchas cosas positivas para un título longevo al que la
sangre nueva (sic) le ha sentado de maravilla. Y es que alguien que,
como servidor, es fan de la franquicia no puede estar más contento
de la nueva vida que Bettinelli-Olpin y Gillett le han dado a este
slasher
que tan buenos momentos me ha hecho pasar. Sí, es cierto que el
guión se siente un tanto atropellado (se nota que ha debido ser
escrito en tiempo récord), pero no es menos cierto que el resultado
final es tremendamente positivo. Estoy deseando ver qué nos depara
la próxima película (se rumorea que podría comenzar a rodarse a
finales de año). P.D.: la escena post-créditos es una gran
tontería, pero me arrancó una carcajada.
Lo mejor: La
convicción de que la franquicia está en (muy) buenas manos.
Lo peor: Siento
que arriesga menos de lo que me hubiese gustado. Eso y que las
actuaciones son, en general (la de Mulroney no está mal, que
conste), bastante mediocres.
Puntuación: 7,25/10.
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