Título
original: Scream.
Año:
2022. País: Estados Unidos. Género: Terror,
Comedia Negra. Directores: Matt Bettinelli-Olpin y Tyler
Gillett. Guionistas: Guy
Busick y James Vanderbilt. Intérpretes:
Neve Campbell, Courteney Cox, David Arquette, Melissa Barrera, Jack
Quaid, Marley Shelton, Dylan Minnette, Jenna Ortega, Mason Gooding,
Jasmin Savoy Brown, Sonia Ammar, Mikey Madison, Kyle Gallner, Heather
Matarazzo.
Antes
de nada, y de que nadie siga leyendo, quiero decir que esta reseña
puede contener trazas
spoilers. Intentaré evitarlos en la medida de lo posible, pero
recomiendo que sea leída una vez se haya disfrutado (sí,
disfrutado, lo digo desde ya y como fan acérrimo de la saga; como
fans, pues tratan el material con un cariño muy especial, han
demostrado ser los artífices principales de esta película: los
directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett) de esta nueva
entrega de la saga iniciada
en el ya algo lejano 1996 y que relanzó el un tanto denostado
subgénero
slasher.
La
historia se repite y en Woodsboro
comienzan a sucederse una serie de macabros asesinatos (estamos ante,
y exceptuando una de las muertes vistas en Scream
4
y que incluía una buena ración de vísceras, la película más
cruda y sangrienta de la franquicia) orquestrados por alguien
disfrazado de Ghostface. Además, y nuevamente, y tal y como se ha
señalado incluso durante la promoción, los asesinatos tienen que
ver con algo del pasado... Así, y como también se ha podido ver en
dichas promos, no sólo contamos con un nutrido grupo de rostros
nuevos, sino con la inestimable aparición del trío superviviente
desde la entrega inicial, interpretados nuevamente, claro, por Neve
Campbell (la frase, creada por ella misma, “joder, soy Sidney
Prescott, claro que tengo una pistola”, no puede ser, desde ya, más
icónica), Courteney Cox (a quien pudimos ver recientemente en la, no
sé si necesaria pero sí muy agradecida, reunión de Friends)
y David Arquette (quien servirá de guía, aportando sus
conocimientos previos). Retomando el tema rostros nuevos, me gustaría
señalar la presencia de la mexicana Melissa Barrera, de Jenna Ortega
(vista en la segunda
temporada de You),
quien, a la postre, ofrece la mejor interpretación de la cinta
(estando todos los actores bien, me gustaría señalar, y por mucho
que inicialmente, al menos la primera vez que vi la película, no me
entusiasmase Barrera), de Jack Quaid (The
Boys)
o de Jasmin Savoy Brown (Yellowjackets),
cuyo personaje se convirtió, prácticamente desde el minuto uno, en
mi favorito de los nuevos (toma el testigo de los personajes de Jamie
Kennedy y Hayden Panettiere, dos de los preferidos por los fans).
También participa Dylan Minnette, a quien sufrimos en Por
trece razones
(13 Reasons Why)... Aquí, afortunadamente, el sufrimiento es
infinitamente menor. Confirmo que los personajes ya conocidos cumplen
su función, mientras que los nuevos representan un válido cambio de
generación, por mucho que alguno (los de Kyle Gallner y Sonia Ammar
por encima de todos) quede un tanto desdibujado (la presentación de
todos en buena; su desarrollo, en general, más que correcto).
Dedicada,
como no podía ser de otro modo, a Wes Craven (no sólo el personaje
de Minette se llama Wes, sino que durante cierta escena, y con cameos
vocales de personas cercanas a él o que trabajaron con él, se oyen
vitores indirectos a su figura), Scream,
como ya he dicho, funciona a la perfección como carta de amor hacia
la franquicia, por lo que los fans (por mucho que en la misma se
lancen acertadísmos dardos envenenados hacia el fandom
tóxico) podemos respirar tranquilos. Y es que esta recuela
(palabreja que resume muy bien lo que vendria a ser una suerte de
mezcla de remake y secuela; es decir, lo que es esta Scream
5
y que finalmente no fue, aunque jugaba
a ello, la ya nombrada Scream
4) contiene todo lo que esperaba de
ella: un reparto nuevo atractivo, el retorno del trío inicial
superviviente, muchos sustos (y muy tramposos, añadiría; sin ser
ello algo malo, ojo), más sangre que nunca (Ghostface se muestra
aquí especialmente sádico)
y bien de guiños, homenajes y chascarrillos: de La
noche de Halloween
(Halloween) a Viernes
13
(Friday the 13th); de Babadook
a It
Follows
(¡esas películas de terror elevado!); de Psicosis
(Psycho) a la ficticia, e imperdible, Puñalada
(Stab). Brutal, violenta, decisiva y hasta emotiva. Todo ello es esta
Scream.
Y yo encantado. Encantadísimo, mejor dicho.
Lo mejor: Está
a la altura de los mejores títulos de la franquicia. Lo siento
Scream
3,
sigues siendo el patito feo por méritos propios. Es tal la cantidad
de guiños y homenajes (algunos tan imperceptibles
que no los vi en pantalla y sí en distintas reviews
audiovisuales) que
incluye que la hacen digna de distintos visionados. Y sí, sus giros
de guión funcionan.
Lo peor: Que
pueda parecer demasiado deudora de la primera entrega. Aunque lo que
más me molesta es que la hayan llamado Scream
en lugar de Scream 5
cuando, aunque también
juegue a ser un traspaso de antorcha, funcionaría como una clara
continuación.
Puntuación: 7,5/10.
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