Título original: Kill the Irishman. Año: 2011. País: Estados
Unidos. Género: Intriga, Acción. Director: Jonathan Hensleigh. Guionistas: Jonathan Hensleigh y Jeremy
Walters (adaptando el libro de Rick Porrello). Intérpretes: Ray Stevenson, Val Kilmer, Christopher Walken, Vincent
D'Onofrio, Linda Cardellini, Vinnie Jones, Laura Ramsey, Fionnula Flanagan,
Paul Sorvino.
Basada en hechos reales, esta
película cuenta la historia de un irlandés, Danny Green (Ray Stevenson), que se
acabó convirtiendo en uno de los mafiosos más respetados, temidos y odiados de
Cleveland durante la década de los setenta.
Hensleigh no lo tenía nada fácil, ya que las películas sobre gángsters son tan
numerosas que hasta forman su propio subgénero. Pero lo cierto es que la vida
de Green resulta lo suficientemente atractiva como para que este trabajo valga
la pena. También ayuda su más que correcto acabado y un protagonista
desconocido para las masas (a Stevenson lo hemos podido ver participando en blockbusters estilo Thor o como protagonista de la prestigiosa serie Roma) pero muy adecuado (véase su
imponente porte) para el papel. Lástima que el suyo sea el único personaje con
cierta entidad (la mayoría son meras comparsas que pululan a su alrededor, y si
no que se lo pregunten a Val Kilmer, cuya participación podría haber sido
eliminada tranquilamente sin que la narración se hubiese resentido).
El resultado final guarda más similitudes con trabajos como 50 hombres muertos (Fifty Dead Men
Walking) que con algunos de los clásicos sobre el tema dirigidos por Martin
Scorsese o Francis Ford Coppola, pero hay que reconocer que la cinta
entretiene. Eso sí, que Green sea retratado en algunos pasajes casi como un “héroe”
resulta insultantemente discutible.
Lo mejor: Ray Stevenson.
Lo peor: Lo desdibujados que están casi todos los personajes.
Puntuación: 6/10.
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