Título original: Carrie. Año:
1976. País: Estados Unidos. Género: Terror. Director: Brian De
Palma. Guionista: Lawrence D. Cohen
(adaptando la novela de Stephen King). Intérpretes: Sissy Spacek, Piper Laurie, Amy
Irving, William Katt, Betty Buckley, Nancy Allen, John Travolta, P.J. Soles,
Priscilla Pointer.
Clásico del cine de
terror sobrenatural, Carrie fue la ¡primera!
adaptación para la gran pantalla de una novela del prolífico Stephen King (It) y estuvo dirigida por Brian De
Palma, en cuyo haber encontramos películas como El precio del poder (Scarface), Los intocables de Eliot Ness (The Untouchables) o Misión imposible (Mission: Impossible).
Nuestra protagonista: una joven introvertida, acosada por su entorno y con poderes
telequinéticos. La encargada de interpretarla: Sissy Spacek, en un papel para
el que sonaron, u optaron, actrices como Linda Blair, la niña poseída de El exorcista (The Exorcist), Farrah
Fawcett, cuya labor en la serie Los
ángeles de Charlie (Charlie’s Angels) la apartó del proyecto, Betsy Slade,
seleccionada inicialmente por De Palma tras haberla visto dando vida a una
joven que desea abortar en la película Nuestro
tiempo (Our Time), o Jill Clayburgh, nominada al Oscar por Una mujer descasada (An Unmarried Woman)
y Comenzar de nuevo (Starting Over).
Pero el de Spacek, nominada al Oscar por su papel, no es el único nombre destacable de la cinta. A saber: John Travolta, a punto de despuntar (por aquel entonces, claro) gracias a Fiebre del sábado noche (Saturday Night Fever) y Grease, y Nancy Allen (vista en Robocop y en distintas cintas a las órdenes de De Palma), como dos de los mayores acosadores de Carrie, William Katt, futuro protagonista de la teleserie El gran héroe americano (The Greatest American Hero), Amy Irving (debutando en el cine con esta película y única que repitió papel en la muy tardía y muy olvidable secuela de 1999) o, por encima de todos, Piper Laurie, como la ultra religiosa (considera que los poderes de su hija son un castigo divino) y maníaca madre de nuestra protagonista. Laurie, al igual que Spacek, también vio recompensada su labor con una nominación al Oscar, en su caso en la categoría de mejor actriz de reparto.
Convertida en título clave del cine de género de la época, Carrie ha pasado a la historia gracias a varias escenas tan memorables como imborrables: la primera menstruación de Carrie, el baño de sangre que sufre tras ser coronada en el baile de graduación, el clímax final (así, en general)… Dichas escenas impactantes, y la labor de un reparto entregado (sobre todo el potente tándem madre-hija), hacen de éste un título destacable. Puede que no haya envejecido tan bien como otros, o que algunos pasajes puedan resultar un tanto risibles (¡atención al Cristo “despeluchado” que porta el personaje de Laurie!), pero sus cualidades son indudables y su calado en la cultura popular innegable. ¡Hasta el mismísimo King llegó a asegurar que la película era ciertamente superior a la obra (¡su obra!) original!
Lo mejor: Sus múltiples escenas
míticas.
Lo peor: Lo relativamente mal
que la está tratando el paso del tiempo.
Puntuación: 7/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario