Título original: Cross. Año: 2011 País: Estados Unidos. Género:
Acción. Director: Patrick Durham. Guionistas: Patrick Durham y Jonathan
Sachar. Intérpretes: Brian Austin
Green, Vinnie Jones, Michael Clarke Duncan, Tom Sizemore, C. Thomas Howell, Rachel
Miner, Robert Carradine, William Zabka, Jake Busey, Lori Heuring, Samantha
Mumba, Danny Trejo.
Hay película que
uno ve sabiendo que van a ser grandes truños. Cross, una de superhéroes de bajo (bajísimo; dos millones de
dólares) presupuesto, es una de ellas. Porque, claro, ¿cómo va a funcionar una
película así si sus efectos especiales (uno de los grandes reclamos en este
tipo de producciones) son de saldo?
Estrenada
directamente para el mercado videográfico (es decir, sin pasar por salas de
cine), Cross cuenta en su reparto
con toda una retahíla de intérpretes venidos a menos o dedicados en cuerpo y
alma al noble arte de las cintas de Serie B y/o Z. El ex-deportista Vinnie
Jones, visto en trabajos como Operación
Swordfish (Swordfish), Snatch:
Cerdos y diamantes (Snatch) o X-Men:
La decisión Final (X-Men: The Last Stand); Michael Clarke Duncan, nominado
al Oscar por su interpretación en el drama carcelario La milla verde (The Green Mile); Tom Sizemore, con una filmografía
que incluye títulos tan relevantes como Salvar
al soldado Ryan (Saving Private Ryan) Heat
o Black Hawk derribado (Black Hawk
Down), pero cuyos problemas personales lo han relegado a tener que lidiar con
todo tipo de títulos (muy) menores; C. Thomas Howell, popular actor juvenil en
los 80 gracias a trabajos como Rebeldes
(The Outsiders) o Amanecer rojo (Red
Dawn); Jake Busey (Starship Troopers)
o Danny Trejo (Machete,
Machete
Kills), en un cameo que es visto y no visto, son algunos de los
integrantes del reparto. Pero el gran héroe de la función (es un decir) es
Brian Austin Green, famoso por la teleserie Sensación
de vivir (Beverly Hills, 90210) y por haber tenido dos hijos con Megan
Fox, quien da vida al líder de una banda de expertos en armas decidido a
investigar la misteriosa desaparición de varias jóvenes.
A sus deplorables
efectos especiales, y a ese plantel de actores que parecen estar pensando en
cobrar el cheque y salir pitando, hay que sumar un guión ridículo, un humor que
no funciona ni cuando es inintencionado o unos personajes (el casting es
ridículamente amplio) que acaban siendo meras comparsas sin personalidad. Mala
con ganas.
Lo mejor: Un reparto repleto de rostros conocidos.
Lo peor: Todo lo demás.
Puntuación: 1/10.
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