Deadpool 2

Título original: Deadpool 2. Año: 2018. País: Estados Unidos. Género: Acción, Comedia, Ciencia-Ficción. Director: David Leitch. Guionistas: Rhett Reese, Paul Wernick y Ryan Reynolds (adaptando las aventuras del personaje creado por Fabian Nicieza y Rob Liefeld). Intérpretes: Ryan Reynolds, Josh Brolin, Zazie Beetz, Morena Baccarin, T.J. Miller, Rob Delaney, Brianna Hildebrand, Julian Dennison, Karan Soni, Lelie Uggams, Jack Kesy, Bill Skarsgård, Eddie Marsan, Terry Crews, James McAvoy (cameo), Evan Peters (cameo), Tye Sheridan (cameo), Alexandra Shipp (cameo), Nicholas Hoult (cameo), Kodi Smit-McPhee (cameo) Matt Damon (cameo), Brad Pitt (cameo).

Deadpool fue una agradable sorpresa. Lo fue gracias a su sabia mezcla de acción y humor e hizo de su protagonista, personaje ciertamente desconocido para los no comiqueros, un antihéroe popular. Y sí, Reynolds se resarcía así (quien dice así dice gracias al gran éxito de público y crítica de la cinta, claro) de su paso por la muy fallida Linterna Verde (Green Lantern).

 

 

¿Logra esta secuela estar a la altura? ¿Hay muchas diferencias con respecto a su predecesora? Bueno, sí y no. Sí que está, y lo digo desde ya, a la altura. Lo está porque ofrece más o menos lo mismo pero amplificado (vamos, como buena secuela). Reynolds repite (el actor parece, o al menos así lo transmite, estar encantado con su papel); no así su director (me refiero a que no repite, no a que no esté encantado con su labor aquí...): Miller da paso a Leitch, cambio que, seamos sinceros, no se nota en demasía (lo que no dice nada bueno de ninguno de los dos; vamos, que parecen intercambiables). A destacar la aparición de nuevos personajes/intérpretes. Dos sobre todo: Josh Brolin (¡Thanos!), dando vida a Cable, un mutante cibernético llegado del futuro, y Zazie Beetz, quien interpreta a Domino, una mercenaria con la fortuna de su lado. Aunque yo me quedo (acepto a Beetz como Domino; no así a Brolin como Cable, ya que no me parece que presente la presencia física que su personaje requiere) con los distintos, y sorprendentes, cameos y con la participación (mi adición favorita, lo digo ya, no me escondo) de Rob Delaney (Catastrophe), quien acaba formando parte del grupo capitaneado por Deadpool con delirantes consecuencias (a la escena aérea me remito).

 

 

Esta Deadpool 2 nos muestra cómo Wade Wilson (aka Deadpool) “decide” unir fuerzas con algunos de los X-Men para ayudar a un joven con poderes (Julian Dennison); joven que, posteriormente, se destapa como principal objetivo de Cable. Nuestro protagonista tendrá que reunir a todo un grupo de aliados, entre ellos la ya nombrada Domino, para combatir al susodicho Cable. Y, aunque como ya he dicho, no estamos ante el Cable que, al menos a servidor, le hubiese gustado, Deadpool 2 cuenta con buena parte de las virtudes ya demostradas anteriormente, ofreciéndonos una película de superhéroes con mucha sorna (es grotesca y no se toma en seria ni a si misma) y con escenas de acción bien desarrolladas. Si a todo ello añadimos a un Reynolds entregado y hasta algo de fan service (en forma de, por ejemplo, cameos geniales y guiños a otras cintas de superhéroes), lo que nos queda es un jocoso divertimento muy por encima de la media. 

 

Lo mejor: Los cameos, un humor que sigue siendo delirantemente brusco y ciertos momentos imperdibles (la escena aérea anteriormente mencionada, la inicial, la de los viajes en el tiempo...). 

 

Lo peor: La elección de Brolin como Cable. Me convence cero, la verdad. Su presencia debió ser, considero, infinitamente más imponente (¡personificando a Thanos, y más allá de su impecable caracterización, sí que estuvo bien!), cosa que no se consigue con Brolin en el papel. 

 

Puntuación: 7/10.