lunes, 10 de enero de 2022

Bajo aguas tranquilas

Título original: Bajo aguas tranquilas. Año: 2005. País: España. Género: Terror. Director: Brian Yuzna. Guionistas: Ángel Sala y Mike Hostench (adaptando la novela de Matthew Costello). Intérpretes: Raquel Meroño, Michael Mckell, Charlotte Salt, Pilar Soto, Patrick Gordon, Josep María Pou, Manuel Manquiña, David Meca, Diana Peñalver. 
 
Se podría decir que Fantastic Factory fue la respuesta española a la exitosa Dimension Films (filial que rodó sagas tan populares como la de Scream), es decir, una productora al amparo de otra, en este caso Filmax, dedicada a producir películas de terror. Para dar cuerpo al proyecto se contrató a varios directores con cierto renombre dentro del género. Así, por ejemplo, Brian Yuzna (uno de los impulsores de la mencionada productora) se hizo cargo de la película que nos ocupa.
 
 
Rodada en inglés (y con un doblaje espantoso, todo sea dicho de paso), Bajo aguas tranquilas narra la historia de un pueblo maldito aislado bajo agua gracias a una presa; presa que parece resquebrajarse justo cuando algo de origen demoníaco acecha a los habitantes de la poblaión contigua.


La película es un desastre en todos los sentidos: la dirección es sosa, los actores están horribles (¿qué se puede esperar de un reparto que encabeza Raquel Meroño y que cuenta con David Meca dando vida a un infectado sediento de sangre?) y los diálogos son tan abominables que el resultado final no funciona ni como parodiable (y, por lo tanto, divertida) Serie B. Un horror (y no por terrorífica precisamente) de principio a fin. Infumable.

Lo mejor: Es delicatesen (bueno...) para los amantes del cine trash. 
 
Lo peor: La mayoría de las escenas resultan terriblemente cómicas a pesar de no ser ése su cometido. Sirva como ejemplo la orgía de sexo y sangre a la que se ven abocados los pobres pueblerinos o la secuencia en la cual Susana (Pilar Soto), apenada por la muerte de Antonio (Damià Plensa), decide bañarse desnuda allí donde éste murió (huelga señalar que la misma termina siendo tan sangrienta como… hilarante).
 
Puntuación: 1/10.

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